Las temperaturas extremas provocan escenarios impensados: en el Complejo Gurruchaga de la ciudad de Rosario, por ejemplo, las autoridades les permitieron a sus alumnos ir en ojotas y malla en medio del verano más caluroso desde que se tiene registros.
Y no solo eso, según publicó el portal informativo Conclusión, el equipo docente de la institución organizó un "manguerazo" para hacerle frente a las altas temperaturas.
"Es un calor agobiante. Hoy (el lunes último) recibimos todos la noticia de este alerta rojo, que no sabemos por cuánto va a durar. Así que mientras dure vamos a estar concurriendo a la escuela así, con ropa informal y liviana, con una mallita y un toallón para poder refrescarse a mitad de mañana", señaló Mariana Sánchez, directora de la escuela Gurruchaga, en declaraciones al mencionado medio rosarino.
En tanto, para los chicos y chicas del secundario tendrán clases hasta las 10:30 mientras dure el fenómeno climático y este martes el dictado quedaba directamente suspendido.
Este martes en diálogo con LT9, el secretario de Educación de Santa Fe, Víctor Debloc, descartó que se suspendan las clases en la provincia por la ola de calor, aunque aclaró que los directores de cada escuela pueden definir medidas para resguardar la salud de alumnos y docentes.