El ex presidente Mauricio Macri afirmó que la decisión de no ser precandidato en las próximas elecciones "fue muy dura, porque el ego empujaba" y consideró que el hecho de que Juntos por el Cambio tenga chances de ganar los comicios significa que la historia le dio "revancha".
"Fue un debate interno que llevó mucho tiempo. Obviamente, esta decisión fue muy dura, porque el ego empujaba", señaló el líder del PRO.
En declaraciones radiales, el ex jefe de Estado explicó que "había tantos argumentos para decir que sí, como para decir que no" y reconoció que se reunió con importantes empresarios y dirigentes políticos para definir su futuro político: "Antes de tomar decisiones importantes me acostumbré a escuchar a todos".
"Me costó mucho pensar esto, pero terminé sintiendo que hay que romper esto de que un liderazgo salvador resuelve todo: esto lo hacemos entre todos o no va a suceder", expresó.
De todos modos, Macri aseguró que "esta decisión lleva más de dos años" y agregó: "No necesito revancha".
"Que Juntos por el Cambio esté en la pole position para ganar la elección que viene quiere decir que la historia me dio la revancha", analizó.
Al ser consultado sobre qué le puede aportar a un eventual próximo Gobierno de Juntos por el Cambio, el ex mandatario indicó: "Poder estar disponible siempre para el Presidente cuando crea que le puedo dar un consejo".
"Ojalá que el que sea elegido sepa rodearse bien", subrayó Macri, quien se lamentó de "haber tenido demasiada paciencia con el abuso de poder de algunos, la maldad, la militancia en el lugar equivocado" durante su gestión al frente de la Casa Rosada.
"Seré justo con los argentinos. Lo que vea que no va, lo voy a marcar", agregó el ex jefe de Estado en diálogo con Pan y Circo, el programa que conduce Jonatan Viale en Radio Rivadavia.
Asimismo, Macri definió al Gobierno del Frente de Todos como un "ejército de demolición" y tildó al presidente Alberto Fernández de "improvisado".
"El Estado nacional y casi todos los provinciales se transformaron en aguantaderos de la militancia y eso hay que cambiarlo de cuajo: tal vez hay que centrar y quedarse con los empleados públicos que responden a un concurso de carrera", lanzó.
Respecto al mandatario nacional, continuó: "No le creí nada a Alberto Fernández. Lo conocía de antes, ya me había mentido cuando yo era Jefe de Gobierno y me invitó a almorzar en la Casa Rosada, éramos tan jóvenes. Así que no, no creí nada de ese Alberto menemista y moderado".
"La gente no quiere que le roben su trabajo, no quiere políticos que le cobren cualquier impuesto o intendentes que le cobren tasas municipales sobre la venta en su pyme. Estas cosas que no existen en ninguna parte del mundo", afirmó .
También consideró que "hoy lo que manda es el coraje, porque los malos ya anunciaron que vuelven con las piedras, como dijo (Pablo) Moyano".
Por otra parte, al referirse a la situación en la Ciudad de Buenos Aires, Macri expresó su apoyo a su primo Jorge Macri como precandidato a jefe de Gobierno porteño, en desmedro del radical Martín Lousteau.
"El PRO ha marcado un rumbo de modernidad y calidad en la gestión que lo tiene que seguir marcando en Capital. Tenemos a alguien muy preparado: Jorge Macri tiene una experiencia única, muy valiosa", señaló, a la vez que auguró que el saliente mandatario de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, "se va a jugar" por Jorge Macri "porque las cosas caen por su peso propio y él se da cuenta".
E insistió: "Jorge es el que más preparado está. Hasta desearía que no fuese mi primo para que nadie dude".
Horas después y en declaraciones al canal Todo Noticias (TN), el líder del PRO remarcó que "hay un sector de la Argentina que está harto de la mala política que se tuvo durante muchas décadas" y precisó: "Hartos de ver de que quien está dentro del sistema estatal saca ventaja todo el tiempo. Esa gente no aguanta más, está muy enojada y expresa su voto a través de Javier Milei".
"Frente a Milei, tenemos la ventaja de la experiencia de Gobierno", indicó Macri.
Por último, señaló: "Van a ser muy duros los meses que quedan, pero soy muy optimista sobre el futuro. Hoy hay una decisión de cambio y hay gente que lo puede llevar a cabo. Se vienen 20 años de crecimiento, es el fin del populismo en la Argentina y es un cambio de era".