El equipo de fiscales que investigan la desaparición de Cecilia Strzyzowski, ocurrida el 2 de junio, confirmaron que los restos óseos encontrados pertenecen a “una persona adulta”. Los principales acusados son Emerenciano Sena y Marcela Acuña, y su hijo de 19 años, César Sena.

“Las muestras óseas analizadas pertenecen a una única persona adulta, aunque no fue posible determinar sexo, edad precisa ni causa de muerte debido a que se encuentran multifragmentadas y calcinadas”, indica el comunicado del Equipo Fiscal Especial como resultado del informe realizado por integrantes del Instituto Médico Forense del Poder Judicial del Chaco, de Córdoba y de Corrientes.

El ADN

El equipo de fiscales informó, además, que se tomaron muestras para el procesamiento de análisis genético y que, en caso de obtener ADN, será cotejado con el de familiares de Cecilia.

Desde temprano, los equipos de antropología forense del Poder Judicial de Córdoba junto con equipos de Corrientes y locales trabajaron en el Instituto de Medicina y Ciencias Forenses de Chaco (Imcif), a las afueras de Resistencia. Los huesos podrían tratarse del segundo rastro certero de Cecilia.

Sin embargo, habrá que esperar más de 30 días para el análisis concreto de estos huesos y los resultados finales de este estudio que se realizará en Córdoba. Primero, se realiza un análisis macro a partir de un modelo que se coteja con los restos encontrados. “Una vez vencido ese primer análisis, van a avanzar en lo otro, que sería ver la posibilidad de encontrar restos de ADN”, detalló Juan Arregin, uno de los abogados de la familia de Cecilia y agregó: “Nosotros tenemos toda la expectativa y soñamos con que sea favorable porque nos ayudaría mucho en la investigación y tendríamos datos certeros”.

Objetos hallados

Por segunda vez llegó a esta provincia el equipo cordobés para ayudar a los investigadores locales con el estudio antropológico de restos óseos. El fiscal a cargo del caso es Jorge Cáceres. Colaboran con él en la investigación los fiscales Nelia Velázquez y Jorge Gómez.

El viernes pasado, en este mismo instituto forense, Gloria Romero, madre de la joven de 29 años junto a Ángela Strzyzowski, su hermana, y Mercedes Flores, su tía abuela, reconoció los primeros: el dije en forma de cruz, sus anillos, restos de ropa y la valija con ruedas negras.

Los objetos fueron recolectados por los fiscales en los diferentes rastrillajes y allanamientos. Romero lo confirmó en conferencia de prensa y remarcó que lo más shockeante fueron los “trozos del buzo”, que -según sostuvo- fue “el último que le había visto cuando fue a casa”, antes de perder contacto con ella.

Encontrados en el río

Los restos que se analizaron son pequeños trozos “del tamaño de una falange”, dijo el abogado Juan Arregin. Habrían quedado así luego de haber sido incinerados durante largas horas en la chanchería de los Sena. “Es probable que estos sean los únicos restos de Cecilia que encontremos, pero al menos es algo”, agregó. El resultado definitivo de ADN se revelará dentro de un mes, aproximadamente, y según los cálculos que hacen los investigadores.

Se trata de los restos hallados por buzos tácticos de la policía en el río Tragadero, en las afueras del denominado barrio Emerenciano, construido y administrado por el matrimonio de piqueteros oficialistas. Los investigadores llegaron allí luego de que Gustavo Obregón, uno de los siete detenidos imputado como partícipe del homicidio, se quebró. Ese día el empleado del matrimonio Sena, que solía hacer de chófer y llevaba a César al colegio, fue llevado al lugar por la policía para colaborar con la búsqueda.

“Yo no tengo dudas de que son restos de Cecilia. Tienen el mismo aspecto en cuanto a la incineración de las pertenencias y se encontraron estos restos de tejido óseo, que son pequeñas piezas de 2 o 3 cm. Yo estoy en condiciones de decir que son restos óseos humanos”, dijo ayer en TN el abogado Fernando Burlando, quien representa a la familia Strzyzowski.