La nena de 12 años que resultó baleada en la cabeza el primer domingo de julio mostró en los últimos días una evolución favorable.
"Todos los estudios que le están realizando, por ejemplo, recién le hicieron uno del corazón, salieron bien", señaló el padre de la menor que resultó herida el 2 de julio cuando estaba jugando en el patio de su casa ubicada en calle Uruguay al 4300 del barrio Arenales.
Desde entonces, la pequeña se encuentra internada en el Hospital de Niños, donde ingresó sin signos vitales con un disparo de arma de fuego en la zona occipital, pero que rápidamente fue estabilizada gracias al accionar del personal de salud del nosocomio pediátrico.
"Estamos junto con mi mujer, los enfermeros y los médicos que son unos profesionales con una humanidad terrible", señaló el hombre agradecido por la atención en el hospital público.
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