Un hombre de 32 años cuyas iniciales son GL quedó en prisión preventiva en el marco de una investigación por delitos contra la integridad sexual cometidos durante ocho años en Alto Verde en perjuicio de una niña menor de edad, hija de la mujer que era su pareja. Así lo resolvió la jueza de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Susana Luna, a pedido de las fiscales Alejandra Del Río Ayala y Mariela Jiménez en una audiencia de medidas cautelares celebrada hoy en los tribunales santafesinos.

Las fiscales destacaron “la valoración que hizo la jueza para fundamentar su decisión de ordenar la medida cautelar”. En tal sentido, agregaron que “la magistrada hizo una lectura interesante del caso con perspectiva de Niñez y mirada de género”.

Imputación

GL fue detenido el viernes de la semana pasada por personal de la policía bonaerense en Colonia San Martín, localidad ubicada en jurisdicción de Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires. Luego fue extraditado a la provincia de Santa Fe y este sábado fue imputado por la fiscal Del Río Ayala.

La funcionaria del MPA le atribuyó la autoría del delito de abuso sexual con acceso carnal calificado (por el vínculo; por la guarda; y por la convivencia) en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante calificado (también por el vínculo; por la guarda; y por la convivencia) Ambos delitos fueron imputados en concurso ideal con corrupción de menores agravada (por la convivencia y la guarda)

Convivencia

El imputado era la pareja de la mujer y convivían en una casa ubicada en Alto Verde. En la misma vivienda también habitaban una niña menor de edad hija de ambos, y la víctima –también menor de edad–, que sólo es hija de la mujer.

“La investigación de este caso se inició en octubre de 2014 a raíz de una denuncia que hizo la madre de la víctima cuando se enteró lo que había pasado”, precisó Del Río Ayala. “Se generó una discusión con el imputado, el hombre negó todo y, sin mediar aviso, se fue de la casa que compartían. Sólo dejó una nota en la que agradecía los años compartidos y en la que decía querer a su familia”, relató la fiscal.

Ocho años

Del Río Ayala informó que “los abusos fueron cometidos en fechas indeterminadas durante ocho años y desde que la víctima era muy pequeña. Así se desprende de distintas constancias y evidencias con las que contamos, entre ellas, los informes ginecológicos y la entrevista realizada por una psicóloga, en la que la niña cuenta lo ocurrido”.

La fiscal del MPA añadió que “la relación que unía al imputado y a la menor; la diferencia de edad entre ambos; la frecuencia, duración y modalidad de las agresiones sexuales; y la corta edad de la niña, son circunstancias propias para adelantar el normal desarrollo de la sexualidad de la víctima”.