El proyecto de Interrupción Voluntaria de Embarazo (IVE) volverá a presentarse por séptima vez en la Cámara de Diputados en un contexto inédito: esta vez llega con el apoyo de 71 diputadas y diputados de un amplio espectro político y es el número de adhesiones más altos desde que se presentó la propuesta por primera vez en 2008.
El mismo fue elaborado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito y contempla que cualquier persona con capacidad gestante tenga derecho a abortar en un hospital público o una clínica privada, con los gastos cubiertos por las obras sociales y las prepagas, en las primeras 14 semanas de gestación, sin tener que dar ninguna explicación y más allá de ese plazo en casos de violación, si estuviera en riesgo la vida o la salud (física, psíquica o social de la mujer) --como ya está previsto en la ley-- o si existieran malformaciones fetales graves.
Un sondeo de la organización da cuenta de contexto actual muy favorable para iniciar el tratamiento: un 30 por ciento de diputados y diputadas se mostraron a favor de despenalización y legalización del aborto, otro 30 por ciento, en contra, y un 40 por ciento sin definir, que se dividirían por mitades, entre indecisos y quienes aún no dieron a conocer su postura.
Por otra parte, este fin de semana se dieron a conocer los resultados de los sondeos de opinión que mostraron un mayoritario apoyo de la población al proyecto.
La mayoría de los firmantes pertenece al FpV; hay 14 de la UCR, 5 del PRO (cuatro varones y una mujer), tres de la fuerza que lidera Martín Lousteau --él mismo firmó--; otros tres del Frente de Izquierda. Las bancadas más reticentes, por el momento, son las del Justicialismo --apenas 1 sola diputada-- y la que responde a Sergio Massa --solo dos firmas--.
Fuente: Página 12.