Liga Deportiva Universitaria de Quito, dirigida por el argentino Luis Zulbedía, obtuvo esta tarde su segunda Copa Sudamericana al derrotar en tiros desde el punto del penal a Fortaleza de Brasil, por 4 a 3, en la final del certamen disputada en la ciudad uruguaya de Maldonado.
En los 90 minutos reglamentarios y el alargue, el partido terminó igualado 1 a 1, ya que el argentino Juan Manuel Lucero había marcado para el conjunto brasileño y el también argentino Lisandro Alzugaray había igualado para el conjunto ecuatoriano.
El arquero Alexander Domínguez (ex Vélez Sarsfield) se lució en los penales al contener tres disparos y así su equipo ganó su quinto título continental y su segunda Sudamericana. Liga se había adjudicado anteriormente la Libertadores en 2008, la Sudamericana en 2009 y obtuvo dos Recopas Sudamericanas en 2009 y 2010, respectivamente.
Fortaleza, dirigido por el cordobés Juan Pablo Vojvoda, salió a buscar el partido con sus dos delanteros Guilherme y el argentino Lucero, bien abastecidos por los volantes, mientras que Liga, a cargo del pampeano Zubeldía, pobló el medio, pero con mediocampistas de llegada, para acompañar al experimentado peruano Paolo Guerrero (ex Racing).
La vocación ofensiva de ambos equipos hizo que los arqueros Joao Ricardo y Domínguez -que estaba jugando su cuarta final continental- no pasaran inadvertidos.
Ambos equipos presentaron una nutrida presencia argentina. Los ecuatorianos arrancaron el encuentro con el zaguero ex Temperley y Godoy Cruz Facundo Rodríguez, el volante ex Racing y Rosario Central Mauricio Martínez y el ex Almagro Lucas Piovi.
Por el lado de Fortaleza se alistaron el defensor ex Unión Emanuel Britez, el volante ex River Plate Tomás Pochettino y el delantero ex Defensa y Justicia y Vélez, Juan Manuel Lucero, desde el inicio.
A los 36 minutos del primer tiempo, ingresó otro argentino, el volante ex Atlético Paraná y Central Córdoba de Santiago del Estero, Alzugaray, por Renato Ibarra.
A partir del minuto 30 el cotejo se convirtió en una típica final sudamericana, con muchas fricciones, golpes, codazos y pierna fuerte. Pero el árbitro venezolano Jesùs Valenzuela le puso los puntos a los 22 protagonistas y repartió varias tarjetas amarillas.
El primer tiempo terminó con la pelota lejos de los arcos y con interrupciones a cada minuto por las infracciones.
En la reanudación, el habilidoso Jhohan Julio armó una apilada fenomenal y el arquero Joao Ricardo le tapó el gol. Unos segundos después Fortaleza trianguló en la derecha de su ataque, con un Pochettino que desbordó y metió un centro bajo que el mendocino Lucero mandó adentró anticipándose a su marcador. Con ese tanto estalló el estadio de Maldonado repleto de hinchas brasileños.
Pocos minutos después, un defensor ecuatoriano buscó al argentino Alzugaray sobre la derecha de su ataque. Entonces, el entrerriano puso bien el cuerpo y ganó, metió el desborde y luego se cerró. Otros dos enganches le permitieron al también ex Newell's sacarse de encima dos rivales y poner un zurdazo fenomenal para igualar el encuentro.
El partido siguió con alternativas ofensivas interesantes, ya que los dos equipos intentaban no llegar a los penales. En esa línea, Vojvoda envió a la cancha al habilidoso volante ex Unión Imanol Machuca, apostando al desequilibrio y a su gambeta.
En los últimos minutos, Fortaleza fue al ataque y metió a Liga cerca de Domínguez, ocupando los dos extremos y con el avance de los mediocampistas. Pero los dirigidos por Zubeldía mantuvieron su funcionamiento, su orden y le cerraron los caminos a los nordestinos.
Asi se fueron al alargue, mientras la tarde caía en Maldonado, que registró una baja de temperatura importante con la huida del sol. Y además, dentro de la cancha, se metió cierta bruma marina.
En el alargue, Vojvoda reemplazó a Lucero por el experimentado cordobés Silvio Romero (ex Independiente) buscando el tanto de un goleador mañoso y siempre atento. El equipo brasileño lució con más resto físico en el alargue y mostró su decisión de buscar el segundo, mientras los ecuatorianos apostaban a las réplicas
Encima en la segunda parte de la prórroga, el experimentado Titi, un baluarte de la defensa de Fortaleza, salió lesionado y su equipo había agotado los cambios, por lo que al minuto volvió a jugar, pero parado como un segundo centrodelantero.
Finalmente llegaron los tiros desde el punto del penal, donde el arquero brasileño se lució al atajarle a Guerrero. Pero era el día de Domínguez que ganó un nuevo trofeo en Liga de Quito, al contener tres penales; los de los argentinos Silvio Romero y Emanuel Brítez, más el de Pedro Augusto.