Argentina terminó el año a toda orquesta con una victoria por 1 a 0 sobre Brasil en el mismísimo estadio Maracaná que significó quitarle ese récord de 65 partidos como local sin derrotas, desde que comenzaron las Eliminatorias Sudamericanas, y lo hizo después de un comienzo escandaloso en el que los futbolistas albicelestes se fueron al vestuario en señal de protesta por las agresiones que recibieron sus hinchas de parte de la policía local.
Imposible referirse a los 90 y pico de minutos del superclásico de las Américas sin hacer hincapié en lo sucedido antes de comenzar, porque por eso casi no hay partido y porque quiérase o no, condicionó lo sucedido dentro del campo cuando los capitaneados por Lionel Messi decidieron volver al mismo luego de marcharse al vestuario en señal de protesta por agresiones de la policía local a hinchas argentinos.
Messi, hoy recibido de "Gran Capitán", como alguno vez lo fue Daniel Passarella en el campeón mundial 1978, se llevó a sus compañeros al vestuario tras esos incidentes y por ello el encuentro comenzó casi media hora más tarde de lo previsto.
Y en ese tramo inicial del juego, con las emociones y tensiones a flor de piel, el andar del equipo argentino fue muy irregular, casi como si fuera una extensión del cotejo del jueves pasado frente a Uruguay en la Bombonera con derrota por 2 a 0.
Como si estuviera abruptamente sometido a una dinámica negativa, Argentina siguió fallando esencialmente en la mitad de la cancha, donde Lionel Scaloni decidió agregar un volante de juego más como Giovani Lo Celso para mutar de un 4-3-3 a un 4-4-2, para corregir justamente el déficit que en ese sector se había manifestado ante los de Marcelo Bielsa.
Claro que esto se producía ante un Brasil que, sin bien era local, se presentaba con nada menos que seis bajas principalísimas para el funcionamiento del equipo dirigido por Fernando Diniz.
Nada menos que Neymar, Vinicius, Casemiro, Danilo, Richarlison y el arquero Everton integran la media docena de ausencias que hoy azotan al conjunto verdeamarillo. aunque no parecieron notarse demasiado en ese primer período, pero más por impericia de ajenos que por virtudes de propios.
Parecía que el nuevo articulado del equipo argentino con Giovani Lo Celso por el delantero Nicolás González respecto de Uruguay y un Marcos Acuña más ofensivo que su relevado Nicolás Tagliafico, pese a las buenas intenciones no daban los resultados deseados.
Si esto fue así en la primera etapa, esa dinámica negativa descripta se agudizó en el comienzo del complemento, donde Brasil disfrutó en los primeros 10 minutos de sus mejores pasajes en el partido, sometiendo a Argentina a un asedio constante.
En ese lapso el local disfrutó de una posibilidad inmejorable para abrir el marcador en los pies de Gabriel Martinelli, pero otra vez apareció Emiliano Martínez con sus piernas extendidas como en la final del Mundial de Qatar ante el francés Randal Kolo Muaní para salvar "in extremis" al seleccionado argentino frente a Gabriel Martinelli .
Eso pareció ser como entonces todo un indicio para los dirigidos por Lionel Scaloni de que al tormentoso comienzo de su estadía en el Maracaná, la historia podía depararle algo bueno y hasta quizá histórico si se decidía a ir por todo.
Y allí fueron un Messi herido, al que debieron masajear de urgencia antes del final del primer tiempo, y sus fieles soldados, a jugársela como siempre ante una multitud de 69 hinchas brasileños que bramaban constantemente y hacían vibrar el Maracaná como había pedido ayer su técnico Diniz.
En eso andaba Argentina cuando esos duendes con los que comparten estos tiempos volvieron a aparecer y protegieron a quien más había sufrido y sido castigado tras la derrota con Uruguay: Nicolás Otamendi.
El defensor se fue al área brasileña a pura corazonada a los 18 minutos y convirtió justo en el partido en que llegó al quinto lugar entre los argentinos con más presencias en Eliminatorias Sudamericanas.
Claro que esta inyección no le permitió sin embargo a Argentina adueñarse totalmente del desarrollo, porque si bien disminuido, Brasil fue a pelearle el partido con menos armas de lo acostumbrado pero mucha entrega para evitar que la tercera derrota en fila en estas Eliminatorias y la pérdida del invicto como local no se concretara justamente hoy en el Maracaná.
Pero cuando todo se había vuelto a emparejar y hasta Lionel Messi, sentido, le había dejado la cinta de capitán a Ángel Di María, que así pasó a secundarlo en presencias en Eliminatorias con 52 partidos, otra vez esos duendes aparecieron representados por un codazo del recién ingresado Joelinton a Rodrigo De Paul, la figura del encuentro, que dejó ahora sí totalmente disminuido al local, mientras Argentina se ilusionaba firmemente con hacer otra historia grande en el Maracaná.
Y fue nomás, con Brasil perdiendo su invicto de 65 partidos desde que comenzaron las Eliminatorias jugando como local. Y Argentina cerró así otro año a lo grande, porque la "Scaloneta" lo hizo otra vez.
Y fue otra maracanada mas de esta Argentina cuyos jugadores fueron a saludar a los hinchas en el mismo lugar donde los habían defendido dos horas antes.
La selección argentina disputó su último partido en el 2023 porque se volverá a presentar hasta el año próximo a raíz de que no hay más fechas programadas por la Federación Internacional de Fútbol (FIFA). El combinado nacional tendrá nuevamente actividad entre el 18 y 26 de marzo del próximo calendario, fecha en la que está prevista la primera jornada de la FIFA y en la que jugará dos amistosos. Si bien no hay información oficial, se especula con que la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) buscará al menos un rival de fuste y, descartado Inglaterra porque chocará con la Canarinha, se especula con Francia. La siguiente fecha FIFA será del 3 al 11 de junio, en la antesala de la Copa América 2024 programada para entre el 14 de junio y 14 de julio en Estados Unidos.
El certamen continental, en el que la albiceleste defenderá la corona obtenida en Brasil 2021, es el torneo más importante de la siguiente temporada y luego de él continuarán las eliminatorias a la Copa del Mundo 2026 con tres ventanas de juegos. En septiembre, la Argentina recibirá a Chile y visitará a Colombia; en octubre jugará contra Venezuela (V) y Bolivia (L); y en noviembre frente a Paraguay (V) y Perú (L). La clasificación concluirá en 2025 con los últimos seis cotejos. En marzo, la albiceleste chocará contra Uruguay (V) y Brasil (L); en junio ante Chile (V) y Colombia (L); y por último, en septiembre, sus oponentes serán Venezuela (L) y Ecuador (V).
La siguiente es la síntesis del encuentro:
Argentina (1) - (0) Brasil.
Estadio: Maracaná.
Árbitro: Piero Maza.
VAR: Juan Lara.
Brasil: Alisson; Emerson Royal, Marquinhos, Gabriel Magalhaes, Carlos Augusto; André, Bruno Guimaraes; Raphinha, Rodrygo, Gabriel Jesus y Gabriel Martinelli. DT: Fernando Diniz.
Argentina: Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi, Marcos Acuña; Rodrigo De Paul, Enzo Fernández, Alexis Mac Allister, Giovani Lo Celso; Lionel Messi y Julián Álvarez. DT: Lionel Scaloni.
Gol en el segundo tiempo: 18m Nicolás Otamendi (A).
Incidencia en el segundo tiempo: 36m Joelinton (B) fue expulsado por juego brusco.
Cambios en el segundo tiempo: al inicio Nino por Marquinhos (B); 20m Nicolás Tagliafico por Acuña (A); 24m Leandro Paredes por Fernández (A), Nicolás González por Lo Celso (A); 32m Douglas Luiz por Guimarães (B), Raphael Veiga por Martinelli (B), Ángel Di María por Messi (A), Lautaro Martínez por Álvarez (A).