Más allá del leve alivio del domingo para parte del territorio bonaerense, la ola de calor extremo sigue afectando a casi todo el país y por eso el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) renovó para este lunes sus alertas por altas temperaturas para la Ciudad de Buenos Aires y zonas de casi todo el territorio argentino, a excepción de dos provincias,
De esta manera, rige alerta amarillo para zonas de la Ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires, y el resto de las provincias a excepción de Santa Cruz y Tierra del Fuego.
El aviso pasa a alerta naranja para zonas de Córdoba, Corrientes, Misiones, Santiago del Estero y Jujuy. En tanto, sube a alerta rojo para la Ciudad de Buenos Aires, el conurbano y zonas del norte de la provincia de Buenos Aires, y regiones de Neuquén, Mendoza, San Luis, San Juan, La Rioja, Catamarca, Tucumán, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Formosa, Chaco y Salta.
Según el mapa de alertas por la ola de calor, el nivel amarillo establece un efecto leve a moderado en la salud, de acuerdo al sistema del SMN.
Implica, en este caso, que las temperaturas pueden ser peligrosas, sobre todo para los grupos de riesgo, como niños y niñas, personas mayores de 65 años, con enfermedades crónicas.
Alerta naranja: Este aviso implica un efecto moderado a alto en la salud, por lo que las temperaturas pueden ser muy peligrosas, especialmente para los grupos de riesgo.
Alerta roja: La advertencia de nivel rojo significa que el calor puede tener un efecto alto a extremo en la salud. En este caso, las temperaturas son muy peligrosas, y pueden afectar a todas las personas, incluso a las saludables.
Recomendaciones del SMN ante temperaturas extremas
Las recomendaciones para este tipo de eventos son indicadas por el Ministerio de Salud.
Aumentar el consumo de agua sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada. No exponerse al sol en exceso, ni en horas centrales del día (entre las 10 y las 16 horas).
Prestar atención a los bebés, niños y niñas y a las personas mayores. Evitar las bebidas con cafeína, con alcohol o muy azucaradas.
Evitar comidas muy abundantes. Ingerir verduras y frutas. Reducir la actividad física. Usar ropa ligera, holgada y de colores claros; sombrero, anteojos oscuros.
Permanecer en espacios ventilados o acondicionados. Recordar que no existe un tratamiento farmacológico contra el golpe de calor y sólo los métodos clásicos, citados arriba, pueden prevenirlo y contrarrestarlo. (Con información de Noticias Argentinas)