A pesar del calor y los mosquitos que invadieron a la ciudad porteña, la expectativa no mermó por observar la final del Argentina Open. Más de 3.500 personas poblaron las gradas de la cancha central del Buenos Aires Lawn Tennis Club para apoyar a Facundo Díaz Acosta, quien afrontó su primera final como profesional en un torneo de ATP frente al chileno Nicolás Jarry.
Entre los espectadores se destacó la presencia del líder de la banda mexicana Maná, Fher Olvera, quien aprovechó su gira internacional para seguir de cerca las acciones del entretenido espectáculo que protagonizaron los singlistas que están divididos pode la Cordillera de los Andes.
El joven de Vicente López salió a la cancha como si ya tuviera en el lomo un centenar de partidos definitorios. A pesar de ser su primera experiencia en un duelo por la consagración, el argentino expuso su mejor versión y borró a Jarry durante el primer parcial por 6 a 3. Al zurdo no le importó que su rival venía de eliminar al número uno del mundo y principal favorito al título, el español Carlos Alcaraz.
En la segunda manga el espectáculo estuvo mucho más parejo. Los servicios de Jarry parecían complican al bonaerense, aunque la resistencia y perseverancia del local contribuyó para consolidar una actuación magnífica. El 6 a 4 a su favor despertó el grito efusivo del “¡Dale campeón!”. Una jornada histórica para el pibe que tuvo una semana inolvidable.
El zurdo de Vicente López, quien la semana pasada en Córdoba había alcanzado los cuartos de final de un ATP por primera vez en su carrera, mejoró su registro al consagrarse como el mejor del certamen porteño.
Profesional desde 2018, Díaz Acosta hizo en las dos últimas semanas el “click” tan anhelado desde que empezó a recorrer el circuito, y esta tarde se convirtió en el tercer “wild card” (invitado especial) en arribar a la final del Argentina Open. Los dos anteriores que le sacaron provecho a una invitación habían sido Mariano Puerta en 2005, cuando perdió la final con Gastón Gaudio, y el español David Ferrer en 2014, cuando se consagró campeón. “No sé qué decir. La verdad es que estoy muy contento. Muchas gracias a todos lo que pudieron venir hoy. Es un clima hermoso. Ganar mi primer torneo junto a mis amigos y mi familia es algo increíble. Todavía no caigo”, dijo después de protagonizar la jornada heroica. “Ahora hay que festejar, pero no descuidar que esto sigue. Se viene Río de Janeiro y espero seguir igual. Seguramente, después de todo esto voy a tener que modificar mi calendario. El último punto fue el que más disfruté, por todo lo que sufrí”, completó.
El referente albiceleste obtuvo el título número 233 para los tenistas argentinos, siendo el más ganador de todos el marplatense Guillermo Vilas con 62 trofeos. En su camino a la gloria, el bonaerense se impuso sin perder ni siquiera un set frente a Federico Coria, Dusan Lajovic, Francisco Cerúndolo y Daniel Altmaier.
En primer turno, Horacio Zeballos y su compañero español Marcel Granollers, los máximos favoritos al título, perdieron la final del cuadro de dobles con los italianos Simone Bolelli y Andrea Vavassori por 6-2 y 7-6 (8-6). Luego de una hora y 40 minutos de juego en la cancha central, los europeos se quedaron con la gloria.
Zeballos, de 38 años, no pudo cantar victoria en el Argentina Open, siendo que tiene una colección de cuatro títulos como doblista, todos con distintos compañeros. El marplatense alzó el trofeo en 2010 en dupla con Sebastián Prieto, en 2018 con Andrés Molteni, en 2019 con el tandilense Máximo González y en 2020 con Granollers.
El ibérico, por su parte, fue campeón del Argentina Open en el mencionado 2020 con Zeballos y también lo ganó en 2009 con Alberto Martín y en 2014 con Marc López, ambos españoles.