El Gobierno Nacional tomó la decisión de importar alimentos con el objetivo de bajar la inflación. Esta resolución contradice la propia teoría libertaria de "los altos costos se deben puramente a la emisión monetaria".
El oficialismo difundió un listado de los alimentos que ingresarán desde el exterior, a través de subsidios en términos cambiarios e impositivos.
En este sentido, el Banco Central (BCRA), por medio de la Comunicación "A7980", determinó que las importaciones de una serie de alimentos pasarán a disponer de las divisas necesarias para poder concretar la operación en un plazo de 30 días.
Y además, la AFIP determinó suspender -por una plazo de 120 días-, el cobro de la percepción de IVA adicional e impuesto a las Ganancias a las importaciones de los alimentos básicos comprendidos en la medida oficial.
Frente a este complejo escenario, LT9 habló en exclusivo con Roberto Perracino, el presidente de Meprolsafe -entidad que nuclea a las y los productores lácteos santafesinos-, "estamos sorprendidos y obviamente muy preocupados" advirtió en referente, pero esta situación "da el pie para el debate" expresó.
"Nosotros desde la Cámara hace 22 años que venimos insistiendo que Argentina debería transparentar la cadena, porque cuando hablamos de valores altos en góndola, no es el valor que cobra el tambero" indicó el referente lácteo.
Seguidamente, manifestó que comparte con el oficialismo la preocupación por el precio de estos productos, "pero creo que equivoca el camino" señaló, en este sentido planteó: "No es importando que va a bajar los precios, lo que se necesita es sentar en la mesa de diálogo al gran ausente, que es la comercialización y así poder transparentar la cadena".
Consultado por el monto que se les otorga por litro de leche a las y los productores, Perracino en primer lugar explicó: "Hace casi dos años que venimos trabajando a pérdida", esta pérdida se profundizó “en los últimos cuatro o cinco meses". La profundización, según el productor se encuentra ligada a la implementación del dólar soja, la sequía y -en estos últimos meses- la compleja ola de calor que azotó la zona, "no hubo confort animal que sostenga esto". Esta serie de acontecimientos, disminuyó notablemente la producción láctea, alrededor de un 54%, remarcó y finalmente indicó que "el litro de leche de enero costó 250 pesos, y como consecuencia de esta gran escasez, este mes, llegamos a cobrar 300 pesos el litro".
Para concluir, destacó: "Nosotros la verdad valoramos mucho la gestión que está haciendo el este nuevo gobierno, creemos que es el camino, pero también es necesario como institución salir a marcar un poco y decir 'mirá que no es ni este camino', hay otras cosas para hacer".
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