Este domingo la IndyCar disputó un evento sin puntos, pero que entregó premios que superaron el millón de dólares. Tuvo connotaciones especiales, ya que se llevó a cabo en un circuito montado en un barrio privado en California llamado The Thermal Club. Allí, Agustín Canapino
logró su mejor resultado en la categoría norteamericana tras ser décimo en la final con el Dallara-Chevrolet del equipo Juncos Hollinger Racing.
Primero se disputaron dos carreras clasificatorias a diez vueltas y en la largada el compañero de Canapino, Romain Grosjean, recibió un toque del neozelandés Scott Dixon (Chip Ganassi Racing), y se despistó; cuando volvió a la pista se llevó puesto al estadounidense Rinus VeeKay (Ed Carpenter Racing).
La carrera fue neutralizada, pero no se contaron las vueltas. Grosjean se bajó furioso de su auto y debió ser contenido por un auxiliar de pista. “Me pegaron muy fuerte por atrás en la frenada. El auto está totalmente dañado. ¿Quién paga esto?
Ese tipo de automovilismo no es el que firmé para correr en la IndyCar”, dijo enojado el francés, ex corredor de Fórmula 1.
En cada una de las competencias clasificatorias avanzaron los seis mejores clasificados y Canapino terminó quinto luego de largar octavo. El arrecifeño salió indemne del incidente en el comienzo de la carrera y luego mantuvo un buen ritmo en la “hit clasificatorio” como se denominó a las mangas o series clasificatorias. La primera serie la ganó el sueco Felix Rosenqvist (Meyer Shank Racing). El podio parcial lo completaron el neozelandés Scott McLaughlin y el estadounidense Josef Newgarden, ambos del Team Penske.
En la segunda competencia previa se impuso el campeón, el español Álex Palou (Chip Ganassi Racing). Lo escoltaron su compañero de equipo, el neozelandés Marcus Armstrong, y el estadounidense Graham Rahal (Rahal Letterman Lanigan Racing).
En la final Canapino partió décimo y tras el arranque superó al local, Alexander Rossi (Arrow McLaren). Aunque luego el argentino tuvo una estrategia conservadora con sus neumáticos, perdió con el estadounidense y quedó undécimo. Luego logró recuperar dos posiciones y se ubicó noveno.
Según el reglamento especial del evento, cumplidas once vueltas los pilotos debieron ingresar a los boxes y la carrera se neutralizó por diez minutos. Canapino era noveno y en el primer lugar marcó Palou.
En la segunda parte de la competencia Canapino buscó superar a Rossi, pero no pudo y perdió ante el estadounidense Colton Herta (Andretti Global with Curb-Agajanian). Más tarde Agustín peleó con el danés Christian Lundgaard (Rahal Letterman Lanigan Racing). El arrecifeño no pudo hacer mucho más y cruzó la meta en la décima colocación.
El vencedor fue Palau, que se llevó un cheque por medio millón de dólares. El podio lo completaron McLaughlin (ganó USD 350.000) y Rosenqvist (USD 250.000). El resto de los premios fueron: Cuarto: USD 100.000, quinto: USD 50.000 y del del sexto al 27º, USD 23.000. Ésta escala es en la que ingresó Canapino.
El múltiple campeón argentino logró su mejor resultado en la IndyCar. El año pasado sus actuaciones más destacadas fueron los puestos 12º en San Petersburgo, Texas y Toronto.