Por los 32avos de final de la Copa Argentina en el Estadio Eva Perón de la ciudad de Junín, Unión perdió una vez más en primera ronda frente a un Gimnasia y Esgrima de Mendoza que jugó con suplentes y que se quedó con una justa victoria 2 a 1.
Unión se presentaba como el gran favorito para este partido porque es un equipo de primera división y porque su rival no jugaba con sus jugadores habitualmente titulares.
De entrada el "tatengue" intentó adueñarse del control de juego, de los espacios y de la tenencia de la pelota. A los 5' la primera jugada de peligro llegó luego de un centro que desvió Adrián Balboa, la pelota le quedó a Federico Vera quien definió y la pelota fue sacada al corner por Lautaro Petrucci.
Ese dominio inicial de Unión duró 7 minutos porque el equipo mendocino le cortó el circuito futbolístico, lo empezó a presionar y el equipo de Kily González perdió precisión y claridad para intentar sorprender al "lobo".
Jugaba mal Unión con la pelota, la perdía de manera ingenua y parecía dormido. A los 17' un error defensivo con la defensa en línea y abierta aprovechó ingresando por el centro de área Luis Silva, definió por encima de Thiago Cardozo para poner el marcador 1 a 0 a favor de los mendocinos.
Unión reaccionó rápido, jugada por la izquierda, desborde de Bruno Pittón el centro al área chica, la llegada de Claudio Corvalán quien definió de taco y la pelota se fue cerca del palo derecho.
Intentaba el equipo santafesino, intentaba reaccionar más desde lo temperamental que desde lo futbolístico pero no le alcanzaba, no terminaba de ejecutar una jugada que le dé la posibilidad de llegar al empate.
A los 28' Unión junto pases, con paciencia; centro de Mauro Luna Diale para que Bruno Pittón desvíe de cabeza la pelota para poner el empate 1 a 1, en la primer jugada bien ejecutada por el equipo "tatengue".
El gol del empate le dio una mayor tranquilidad al equipo de Kily; en el final de los primeros 45' fue el equipo que más intentó, sin demasiada claridad, pero adelantado en el terreno de juego.
El segundo tiempo comenzó con un cambio en Unión, salió Mauro Pittón e ingresó Enzo Roldán.
Pasaron los primeros 10 minutos del segundo tiempo y el partido era aburrido, sin sorpresa, previsible, ninguno de los dos equipos hacía méritos como para marcar el segundo gol. Unión realmente jugaba mal y Gimnasia se aprovechaba de eso.
Si bien no jugaba bien, Unión intentaba prevalecer en el juego, la sensación en ese momento del partido era que si se lo proponía podía generar peligro en el arco rival.
Unión tenía las mayores obligaciones, por ser un equipo de primera y porque su rival jugaba con suplentes, sin embargo esa supuesta superioridad no se veía en el campo de juego, los minutos corrían y los penales comenzaban a ser un buen negocio para Gimnasia.
Cerca del final la tuvo el "lobo"; una buena jugada de contra y Barbosa estuvo a nada de convertir el gol que lo acerque al triunfo, era un aviso...
Y a los 43' Gimnasia no perdonó, Unión desordenado en defensa, lo desbordaron a Bruno Pittón por la derecha, el centro al ras al segundo palo para que aparezca Nazareno Solís para poner el 2 a 1. El equipo mendocino había avisado un par de veces y en la tercera no perdonó.
Unión se despidió una vez más en primera ronda de la Copa Argentina, no estuvo a la altura de un equipo de primera división; perdió frente a un equipo de suplentes de la Primera Nacional y dejó una triste imagen futbolística.
Sin ideas, sin fútbol, sin rebeldía y sin jerarquía es muy difícil ganar.