El gobierno de Javier Milei resolvió desmantelar el exitoso Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia (ENIA), una programa que logró reducir casi el 50% de la tasa de embarazos en la adolescencia en 5 años de implementación, por lo que se posicionó como uno de los planes más prolíficos de América Latina.
A pesar de la efectividad del programa, el oficialismo decidió no renovar los contratos de los 709 profesionales que formaban parte del plan -vencieron el 31 de marzo- y tampoco brindó explicaciones al respecto.
La decisión del gobierno libertario generó fuertes críticas, debido a que provoca un significativo retroceso en la lucha contra esta compleja problemática social, que afecta principalmente a infancias y adolescencias en estado de vulnerabilidad.
El Plan ENIA fue implementado en 2018 durante el gobierno de Mauricio Macri, y permaneció vigente en la gestión de Alberto Fernández, con resultados positivos en la disminución de embarazos no deseados en la adolescencia.
ENIA consistía en brindar consejería en salud sexual en escuelas secundarias y espacios comunitarios, y garantizar el acceso a métodos anticonceptivos de larga duración y a ILE/IVE en centros de salud.
Según datos oficiales, el programa logró reducir a la mitad los embarazos en la adolescencia, beneficiando de esta manera a miles de jóvenes en todo el país. Su interrupción no solo amplía las desigualdades, sino que además, reduce las oportunidades de las y los jóvenes por falta de información segura sobre salud sexual y reproductiva.