"El sospechoso robó primero un automóvil en Carcasona, matando a un pasajero e hiriendo al conductor, antes de disparar al hombro de un policía a proximidad del cuartel situado cerca de allí. Después, mató a dos personas durante una toma de rehenes en el supermercado de Trebes", cerca de Carcasona, indicaron fuentes de la investigación.
Según fuentes de seguridad, el hombre, un marroquí de unos 30 años identificado como Redouane Lakdim y vigilado por radicalización islamista, entró en el Super U de Trebes a las 11H15 de la mañana (10H15 GMT) y abrió fuego.
Armado supuestamente con cuchillos, un arma corta y granadas, gritó "Alá Akbar" ("Alá es el más grande") al entrar en el comercio, según un testigo de los hechos.
"Un hombre gritó y empezó a disparar varias veces", aseguró un cliente del supermercado a la radio FranceInfo. "Vi la puerta de una cámara frigorífica y le pedí a la gente que viniera a refugiarse allí. Éramos 10 y nos quedamos una hora. Hubo más disparos y salimos por la puerta de emergencia trasera", contó.
Después de que salieran los demás rehenes, el atacante se atrincheró en el supermercado con un gendarme que resultó herido durante la operación de las fuerzas de seguridad para matar al sospechoso.
Un militar que participó en el asalto a la tienda también sufrió una herida de bala. Este ataque es el primero importante desde la elección del presidente Emmanuel Macron en mayo pasado.
Esos ataques ocurrieron mientras Francia seguía en alerta tras una serie de atentados desde el ataque contra la sede del semanario satírico Charlie Hebdo en enero de 2015, que dejó 12 muertos.
La ola de atentados yihadistas dejó un total de 238 muertos y cientos de heridos en 2015 y 2016. Varios de esos ataques o intentos de ataque apuntaron a militares o policías.
Las autoridades temen nuevos atentados a pesar del incremento de las medidas de seguridadinstauradas por el gobierno, cuya señal más visible es el despliegue de 10.000 policías y militares en las calles, estaciones y lugares turísticos.
El grupo Estado Islámico, que ha perdido casi todo el terreno que conquistó en Irak y en Siria donde proclamó un califato en 2014, amenaza a menudo a Francia en represalia por su participación en la coalición militar internacional que lucha contra sus combatientes en ambos países.
El EI llamó a atacar a los "infieles" en todas partes, y el grupo intenta exportarse en Europa gracias a los yihadistas que regresaron de Siria con el objetivo de realizar ataques en suelo europeo.
El anterior ataque reivindicado en Francia por el EI había tenido lugar en Marsella, el pasado 1 de octubre. Ese día, un tunecino de 29 años, Ahmed Hanachi, mató a dos jóvenes ante la estación Saint-Charles de la ciudad meridional al grito de "Alá Akbar", antes de ser abatido por militares. (Europapress)