— La Capital
Un agente de AFI (Agencia Federal de Inteligencia), bajo investigación desde hace un año y medio, fue indagado este lunes por la Justicia Federal como parte de los seis detenidos que dejó el paso del Operativo Romaní por Rosario el viernes pasado a partir de una investigación federal de la Fiscalía Federal Nº 2 y la Procunar. El agente bajo la lupa fue indagado bajo la sospecha de haberle filtrado información sobre allanamientos y causas en trámite a una red de policías, retirados y en actividad, con sólidos contactos con la facción de la banda de Los Monos que controlan Leandro "Pollo" Vinardi y Damián "Toro" Escobar (presos en la cárcel de Ezeiza) y que tiene como punta de línea a Máximo "Guille" Cantero (detenido en el presidio federal de Marcos Paz).
El nexo entre el mundo azul y el de Los Monos sería Juan José Raffo, un policía exonerado y condenado en 2018 a 5 años y 10 meses de prisión (condena ejecutada) como miembro de los Monos, y que actualmente se encuentra prófugo con pedido de captura.
La noche del viernes 6 de enero de 2023 efectivos del Escuadrón de Operaciones Antidrogas de la Gendarmería Nacional cortaron el paso de un Fiat Cronos negro en las inmediaciones de 9 de Julio y Santiago. Al auto negro lo venían siguiendo desde Montevideo al 2100, frente a los Tribunales provinciales. Al identificarse el conductor del vehículo dijo ser agente de la AFI, algo que los gendarmes conocían en detalle.
Por orden del juez federal Carlos Vera Barros en una pesquisa de los fiscales Claudio Kishimoto (Fiscalía Nº 2) y el titular de la Procunar Diego Iglesias, junto al auxiliar de ese organismo en Rosario, Matías Scilabra le secuestraron su celular y lo dejaron ir. Ese aparato marca Xiaomi terminó siendo una Caja de Pandora en un expediente que quedó caratulado bajo la posible infracción a la ley 23.737.
El agente de inteligencia bajo sospecha supo tener un perfil público, ya que ostentó durante años un cargo en la delegación local del Registro Nacional de Armas (Renar, hoy la Anmac), y al momento en que le secuestraron su celular tenía un cargo importante en la delegación local de la AFI.
La AFI se dedica a reunir, sistematizar y analizar información sobre potenciales amenazas a la seguridad exterior e interior del país. Es la sucesora de la SIDE (Secretaría de Inteligencia del Estado) y de la SI (Secretaría de Inteligencia) como se denominó desde el año 2001 hasta febrero de 2015.
Otro viernes
Diecisiete meses más tarde, el 10 de mayo pasado, otro viernes, este agente de la AFI fue puesto preso junto a otras cinco personas 21 allanamientos en Rosario, Corrientes, Misiones y la provincia de Buenos Aires. El operativo denominado Romaní, denominado así ya que algunos de los investigados pertenecen a la comunidad gitana y que por lazos familiares estarían relaciones a viejos integrantes de Los Monos. Romaní fue un operativo vendido con bombos y platillos, en sus redes sociales, por la ministra de Seguridad de Nación, Patricia Bulrrich, junto a imágenes de los procedimientos.
La célula investigada era la comandada por el Pollo Vinardi y el Toro Escobar y que tiene su área territorial en Villa Gobernador Gálvez, Villa Constitución, San Lorenzo y Granadero Baigorria de acuerdo a la investigación. Lo que se está investigando, según trascendió, es una compleja red de distribución de drogas en las que se ponen bajo la lupa a un conjunto de funcionarios policiales y ex policías de la provincia de Santa Fe que estarían vinculadas a la banda de Los Monos.
Entre los investigados dentro de la pata policial hay efectivos en actividad y ex jefes ligados al palo de la venta de drogas que estarían ligados a Marcelo "Coto" Medrano, sindicado narco y barra de Ñulls, asesinado el 10 de septiembre de 2020 en inmediaciones de la YPF de Eva Perón y avenida San Martín, a metros del hospital Eva Perón de Granadero Baigorria.
Una de las causas fuerza que motorizaron la investigación en cuestión fue el bestial asesinato del exjefe de la barra brava de Newell´s Nelson "Chivo" Saravia, acribillado dentro de su casa frente a dos niños de 8 y 13 años, uno de ellos su hijo, la madrugada del sábado 24 de octubre de 2021.
Por este resonante crimen a sangre fría fue acusado Guillermo "Chupa" Sosa, por aquellos días referente de la barra brava leprosa, junto a una decena de sus seguidores. A partir del crimen del Chivo Saravia, pudo conocerse que el Chupa Sosa era una especie de enlace entre quienes manejaban realmente la barra _Leandro "Pollo" Vinardi y Damián "Toro" Escobar_ con el mundo hincha. Tanto el Pollo como el Toro son hampones que responden directamente a Máximo "Guille" Cantero, líder de la banda de Los Monos, preso en la cárcel de Marcos Paz.
Sólida relación
Pollo Vinardi, Toro Sosa y Chupa Sosa tenían una sólida relación con Raffo de acuerdo a la pesquisa. En su celular el Chupa tenía agendado a Raffo como "Flaco Juan", quien es, ante los ojos de los fiscales, quien se encargó de dar información a esta facción de Los Monos sobre el estado de causas judiciales y potenciales allanamientos. Además de realizar otras tareas, según el expediente la compra de dólares que terminaron en manos de otros eslabones de la cadena de la compra de drogas, tenía contactos frecuentes con el agente de la AFI detenido el viernes pasado en un allanamiento realizado en barrio Abasto.
Hace un mes el nombre de Raffo sobrevoló el espacio en el marco de los allanamientos sobre un destacado "arbolito" de 61 años que operaba en un bar ubicado en el cruce de las peatonales. De acuerdo con las escuchas y la interpretación de la acusación, este reconocido arbolito hizo negocios con Raffo en la compraventa ilegal de moneda extranjera; intermediación en negocios de todo tipo: inmobiliarios, compraventa de aceite, de llantas, cerveza, quesos, etcétera. Además de suministrarle "información sobre la cotización del dólar desde Buenos Aires" para "orientarlo sobre cómo mover el dinero en cantidad y de qué manera hacerlo con seguridad", según la acusación.
Para los investigadores judiciales, esa asistencia en sí mismo fue un delito grave y posiblemente una “ayuda” para que Raffo no haya sido visto de vuelta en Rosario y en la región. La sospecha es que el agente de la AFI le daba información respecto a seguimientos de inteligencia sobre su persona y sobre otros integrantes de la banda del Pollo y el Toro. También le habría dado información sobre un seguimiento que se hacía a un auto que usó Raffo en Buenos Aires.
El auto estaba a nombre de un funcionario judicial, quien brindó su descargo y aportó documentación sobre la venta del vehículo, que al momento de la incidencia no había completado los trámites registrales de traspaso de la titularidad por razones ajenas a él. Ese trámite estaba en manos de una gestora.