Colón y Unión transitan una etapa decisiva para clasificar a una de las ansiadas copas. Inclusive Colón con el desafío de la Sudamericana actual. Y desde el punto de vista futbolistico los dos están en condiciones de alegrar a sus hinchas. Tienen con que. Esperemos una resolución favorable. Y lo deportivo, cuando viene bien tapa otros intereses internos que son disimulados bajo el techo del éxito.
Los dirigentes saben que una vez terminado el torneo deberán afrontar situaciones a resolver en lo inmediato y que serán fundamentales para el futuro de las instituciones en lo deportivo y en lo político.
Por el lado de Unión, la clasificación a una Copa obligaría a la directiva a construir una ingeniería económica sustentable para afrontar el desafío. Las declaraciones de Madelon instando a mejorar ediliciamete a la institución y seguramente a mejorar el equipo con jugadores de refuerzo marcan los tiempos que se vienen. Sabido es que el presidente Spahn tiene una idea definida del manejo economico: mayor rendimiento con menor costo. Y en el fútbol esa postura a veces resulta negativa. Además deberá tratar de retenerjugadores claves, como Gamba y Soldano. Y si no, buscar reemplazos de valía que siempre son onerosos. Cuál será el pensamiento de Madelon si no se dan estos pedidos? Estoy absolutamente seguro que si no hay gestos positivos el técnico no afrontaría otra temporada con un plantel que el llama "corto".
Por el lado de Colón se abren frentes a resolver que tienen que ver con la constitución del plantel.
Alexander Domínguez es muy difícil que siga. Aspectos económicos trabarían su permanencia. Ledesma deberá reformular su contrato. Y no existe demasiado interés en retenerlo. Toledo esta a préstamo con opción cara. Y también es duda a futuro. Vera también tiene un futuro incierto con la casaca sabalera. Y tendrán que resolver los dirigentes la situación de jugadores a préstamo como Fritzler y Facundo Silva. Y además Clemente Rodríguez terminaría su vínculo con los rojinegros. Todo esto como ejemplo de la tarea difícil que Vignatti y compañía tendrán para resolver estás cuestiones y encontrar la solución en jugadores de recambio.
Lo positivo en las dos instituciones, especialmente en Colón, es que gozan de un buen promedio y esto no es menor porque permite un armado con mayor tranquilidad sin estar presionado por resultados que inmediatamente se tienen que dar.
Ardua tarea para los dirigentes de las dos instituciones. Ardua pero feliz si los resultados después se dan más allá de los imponderables.