En 1224, casi 800 años atrás, San Francisco compuso el CÁNTICO A LA CREACIÓN, el que tiene mucha vigencia actual. En él se inspiró el PAPA FRANCISCO, para redactar su ENCÍCLICA LAUDATO SI', sobre el cuidado de la casa común.
Más allá de las creencias o religión de cada uno, ambas obras son un canto a la vida y nos recuerda nuestra responsabilidad en el cuidado y protección del ambiente y sus elementos.
Debemos entender que no somos amos y dominadores de la nave Tierra, sino sólo sus pasajeros y tripulantes y que todo lo que le hagamos a ella, nos lo hacemos a nosotros mismos.
LAUDATO SI (Alabado seas)
Alabado seas, mi Señor, en todas tus criaturas,
especialmente el hermano sol,
por quien nos da el día y nos ilumina.
Alabado seas, mi Señor, por la hermana luna y las estrellas,
en el cielo las formaste claras, preciosas y bellas.
Alabado seas, mi Señor, por el hermano viento
y por el aire y la nube y el cielo sereno y todo tiempo,
por todos ellos a tus criaturas das sustento.
Alabado seas, mi Señor por la hermana Agua,
la cual es muy humilde, preciosa y casta.
Alabado seas, mi Señor, por el hermano fuego,
por el cual iluminas la noche,
y es bello, alegre, vigoroso y fuerte.
Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra,
la cual nos sostiene y gobierna
y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas.