Luego del congelamiento de los servicios públicos durante el mes de julio, el Gobierno oficializó un aumento en las tarifas de gas y luz de hasta un 4% para agosto. El incremento corresponde a los componentes de transporte y distribución dentro de las facturas, y se suma al aumento de combustibles, ya pactado, del 2,5%.
Según trascendió, la decisión oficial de los nuevos ajustes tarifarios tiene el doble propósito de no afectar la recomposición del salario real y al mismo tiempo continuar con el proceso de descenso de la inflación.
Con la autorización del ministerio de Economía, que se publicará en el Boletín Oficial en las próximas horas, se interpreta que el Gobierno reconocerá una recomposición en los ingresos de las empresas distribuidoras y transportistas (Edenor, Edesur, Metrogas, Naturgy, Camuzzi, TGS, TGN, entre otras) y, por otra parte, sigue dando una señal en cuanto a la convergencia del 2% mensual de todos los datos económicos.
Debe tenerse en cuenta que, según estudios privados, las tarifas de los servicios públicos se encuentran lejos de cubrir los costos. En promedio, se paga el 40% de la de electricidad, 32% de la de gas y un 94% en el caso del agua.
Cabe recordar que el Gobierno tomó la decisión de no aumentar las tarifas de luz y gas durante julio contemplando la estacionalidad (es decir el mayor consumo por el invierno), según señalaron fuentes oficiales.