La producción industrial de la provincia registró un rebote estacional en febrero, pero en el marco de una situación preocupante. Según la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe), el número de empresas manufactureras volvió a caer en 2017 y se ubicó 1,8 por ciento por debajo del último trimestre de 2015. Al mismo tiempo, el empleo privado en el sector retrocedió en noviembre de ese año 2,3 por ciento, al sumar la decimonovena caída consecutiva.
La central fabril santafesina difundió ayer un nuevo informe sobre la actividad sectorial. Registró en el segundo mes del año un crecimiento de 4,8 por ciento, que atribuyó a la bajísima base de comparación que le presentó el mismo mes de 2017. En aquel entonces había experimentado un derrumbe de 8,2 por ciento.
El rebote de febrero fue traccionado por los mejores resultados de las industrias láctea, frigorífica bovina y porcina, automotriz, siderúrgica y minerales no metálicos. En cambio, el complejo industrial soja volvió a caer.
El informe de Fisfe reflejó la caída del número promedio de empresas privadas registradas en la industria manufacturera provincial, un fenómeno constante desde 2016. "En el cuarto trimestre de 2017, último dato disponible, el total de empresas industriales fue 1,8 por ciento menor que en el mismo trimestre de 2015, representando una pérdida de 112 fábricas".
También informó que el nivel de empleo privado registrado en la industria presentó desde mayo de 2016 y hasta noviembre de 2017 diecinueve meses consecutivos de variaciones interanuales negativas, del orden del 2,3 por ciento interanual. De esta manera, "la cantidad promedio de puestos de trabajo en la industria santafesina alcanzó en el último trimestre de 2017, un nivel 3,1 por ciento inferior en relación al mismo período del año 2015, equivalente a una pérdida de 3.691empleos".
Las importaciones de 2017 con ingreso por las aduanas de la provincia de Santa Fe treparon a 49 por ciento en valor y 53 por ciento en volumen respecto al año anterior. "Un conjunto de 21 capítulos seleccionados del Nomenclador Común del Mercosur muestra incrementos en los volúmenes importados del 147 por ciento entre los años 2015 y 2017", señalaron.
Los datos positivos para el sector vienen de sectores como la producción láctea, que mostró una recuperación interanual de 19,1 por ciento en el bimestre, aunque en el mismo período del año anterior había bajado 20,4 por ciento. El bloque minerales no metálicos presentó en febrero de 2018 un nuevo incremento de 15,8 por ciento interanual, extendiéndose así a trece meses consecutivos la actual fase de recuperación sectorial. La producción siderúrgica también registró un alza de 47,6 por ciento interanual. En febrero de 2017 había retrocedido 34,4 por ciento interanual. También mejoró la producción de vehículos un 8 por ciento en relación al mismo período del año anterior.
En cambio, la industrialización de semillas de soja presentó en febrero una disminución de 11 por ciento interanual, mientras que la elaboración de aceite de soja cayó 9,3 por ciento.
Un capítulo aparte es el panorama de la maquinaria agrícola. La producción subió por segundo año consecutivo en 2017. Pero cambió la composición del mercado, por la mayor velocidad a la que aumenta la venta de importados. "Como resultado, en cosechadoras la cobertura del mercado por equipos nacionales cayó entre 2015 y 2017 de 85 por ciento a 60 por ciento, mientras que en tractores bajó de 93 por ciento a 68 por ciento", señaló el informe.
Fuente: La Capital