Ciudadanos, voluntarios y miles de soldados y policías prosiguen con su esfuerzo de limpieza para retirar el barro y los escombros tras las devastadoras inundaciones en el este de España. En tanto persiste la visión de que tanto el Gobierno autonómico como estatal no han actuado correctamente.
La población valenciana sigue unida las labores de limpieza tras las inundaciones de la semana pasada, que causaron la muerte de al menos 215 personas en España.
Casi siete días después de que las inundaciones repentinas arrasaran las calles de Valencia y sus pueblos vecinos, la situación sigue siendo dramática y la ayuda gubernamental escasea.
Son muchas las voces críticas contra el Gobierno autonómico y estatal por la lenta respuesta y pobre coordinación ante un desastre de tal magnitud y los que afirman que sin los voluntarios, la zona más azotada por la gota fría estaría en unas condiciones nefastas.
Hay un total de 6.700 militares desplegados en la zona, que han unido sus fuerzas a los vecinos y voluntarios y colaboran en las tareas de limpieza para tratar de recuperar la sensación de normalidad en las localidades dañadas por el temporal.
Los voluntarios, que desde el primer instante se organizaron para ayudar a sus compatriotas, instalaron puntos médicos y de distribución de alimentos por toda la ciudad. "Se han enviado grupos especiales de voluntarios. Grupos de médicos y enfermeras llamando puerta por puerta preguntando por la salud de la gente", explica Carlos Moya, enfermero voluntario.
"Todo lo que estaba a menos de dos metros de altura está destruido. Los autónomos han perdido locales, furgonetas, no queda nada", relatan los testigos de la situación a la prensa local.
También han acudido organizaciones como World Central Kitchen, la ONG del chef José Andrés. El cocinero se ha desplazado a la zona para ayudar y cocinar comidas calientes para los Cuerpos de Seguridad, voluntarios y miles de afectados por estas catastróficas inundaciones.
Sin embargo, mucha gente se siente abandonada por las autoridades. "Aquí la calle estaba llena de coches amontonados. No ha venido nadie", se quejaba Ana Isabel Zomeno.
De ahí precisamente las imágenes que nos dejó el fin de semana con la comitiva del rey Felipe VI, la reina Letizia, Pedro Sánchez y Carlos Mazón siendo increpada y atacada con barro. Hechos que un juzgado de Torrent investiga mientras el Gobierno de Sánchez culpa a la extrema derecha, según destaca hoy la agencia Europa News.