Este jueves, la Legislatura de Santa Fe convirtió en ley la reforma judicial, uno de los principales objetivos del oficialismo de Unidos para 2024. Con esta medida, la Corte Suprema provincial pasará a tener siete miembros, en lugar de los seis actuales, cumpliendo además con paridad de género y representatividad regional en su composición. La ley establece que los jueces deberán retirarse al cumplir 75 años, aunque podrán extender su mandato por cinco años más, sujeto a una nueva aprobación legislativa.
La reforma fue aprobada en Diputados con una votación dividida de 34 a favor, 12 en contra y una abstención. La mayoría oficialista de Unidos contó con el respaldo de algunos sectores de la oposición, como el Frente Amplio por la Soberanía (FAS) y el perottismo, mientras que el bloque Somos Vida y algunos legisladores del PJ manifestaron su rechazo, criticando la falta de consenso.
La normativa también introduce medidas para aumentar la transparencia del máximo tribunal, permitiendo audiencias abiertas y estableciendo la obligación de presentar un informe anual de gestión en el portal del Poder Judicial. Este paso busca acercar la labor de la Corte al escrutinio público y fortalecer el estado constitucional de derecho en la provincia.
Durante el debate en la Cámara baja, la diputada socialista Lionella Cattalini defendió la reforma subrayando la importancia de la renovación judicial, mientras que Emiliano Peralta, de Somos Vida, argumentó que la ley roza la inconstitucionalidad. En un cruce polémico, Amalia Granata, también de Somos Vida, comparó al gobernador Maximiliano Pullaro con el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, por su prolongada permanencia en el poder.
La sesión continuó en el Senado, donde la mayoría de Unidos permitió la sanción definitiva de la ley pasadas las 19:30. Los legisladores peronistas optaron por la abstención, indicando la necesidad de un análisis más profundo de la reforma.
El gobernador Pullaro destacó esta reforma como un paso hacia una “Justicia más eficiente y accesible” y avanza en la renovación de la Corte Suprema, aceptando la renuncia de la jueza María Angélica Gastaldi (efectiva en 2025) y del juez Mario Netri, quien dejará su cargo en diciembre de este año.