Israel reconoció que avanzaba hacia una zona de seguridad dentro de Siria tras el derrocamiento del presidente Bashar Assad, pero no estaba claro si los soldados israelíes habían ido más allá de esa zona, que se estableció hace más de 50 años. Israel negó que sus fuerzas estén avanzando hacia Damasco.
El ejército israelí dijo ayer que llevó a cabo más de 350 ataques contra Siria en las últimas 48 horas, alcanzando “la mayoría de los depósitos de armas estratégicas” en el país para evitar que caigan en manos de extremistas.
Los objetivos incluyeron sistemas de defensa aérea, aeródromos militares, depósitos de misiles y docenas de sitios de producción de armas en Damasco y otras ciudades. Reporteros de The Associated Press en Damasco escucharon intensos bombardeos durante la noche y la madrugada del martes.
Ataques a buques sirios
Los buques misileros israelíes también atacaron simultáneamente dos instalaciones de la Marina siria, donde el ejército dijo que se encontraban atracados 15 buques de guerra sirios. Israel no especificó cuántos buques atacó, pero la empresa de seguridad privada Ambrey dijo que había evidencia de que al menos seis buques misileros de la era soviética fueron atacados.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, dijo que Israel tenía la intención de establecer una zona desmilitarizada en el sur de Siria.
Hablando desde una base naval en Haifa, Katz dijo que el ejército israelí creará una “zona de defensa libre de armas y amenazas terroristas en el sur de Siria, sin una presencia israelí permanente, para evitar que el terrorismo pueda echar raíces en Siria”.
Advertencia
Dio pocos detalles sobre lo que eso implicaba, pero advirtió a los rebeldes sirios que “quien siga el camino de Assad terminará como Assad. No permitiremos que una entidad terrorista islámica extremista actúe en contra de Israel”. Israel también ha advertido durante mucho tiempo que la frontera entre Siria y Líbano podría ser utilizada para contrabandear armas a los combatientes de Hezbollah.
En una zona donde convergen tantas líneas geopolíticas, cualquier movimiento militar puede provocar temores regionales. Se encuentra a apenas 40 kilómetros (25 millas) de Damasco a la zona de amortiguamiento, y a sólo unos kilómetros (millas) de Israel.
Por ahora los grupos insurgentes —liderados por Hayat Tahrir al-Sham, o HTS— que han tomado el control de gran parte del país no se han pronunciado. Su rápido avance puso fin al medio siglo de gobierno de la familia Assad después de casi 14 años de guerra civil, dejando muchas interrogantes sobre lo que pueda suceder.
Miembros del gobierno sirio depuesto transferirán gradualmente el poder a un nuevo gabinete de transición encabezado por Mohammed al-Bashir, quien, según informes, encabezó el “gobierno de salvación” de la alianza rebelde en su bastión del suroeste de Siria.
Los funcionarios salientes se reunieron por primera vez el martes con Al-Bashir, quien dijo a los periodistas que el periodo de transición duraría hasta principios de marzo.