El presidente Javier Milei recibió en Suiza el Premio Röpke, otorgado por el Liberal Institut, un think tank liberal global fundado en 1979. Allí ratificó el rumbo económico sobre dos ejes de la política monetaria de su gestión: el cepo cambiario y el rol del Banco Central de la República Argentina (BCRA).
En su discurso al recibir la condecoración, Milei expresó que "la convergencia del dólar paralelo y del oficial nos acerca cada día un poco más a la salida definitiva del cepo cambiario, un mamarracho que nunca debería haber existido y que este año se termina de una vez por todas”
En ese marco, y en una semana de caída de reservas del BCRA, planteó que su gestión planifica " diferentes alternativas” para contener los activos y concretar la salida del cepo. Entre ellas, apuntó a la toma un nuevo crédito: "Han sido muy positivas las reuniones con el FMI que hemos tenido en Washington”.
Posteriormente, se refirió a las intenciones de concretar un sistema de “competencia de monedas” para que “los argentinos puedan utilizar la moneda que quieran en sus transacciones, exceptuando el pago de impuestos, por ahora" y señaló que proyectan tener “casi 200 clientes globales” en lugar de un “puñado de clientes regionales” y planteó: “Esto iniciará un proceso de crecimiento que nos hará converger a los niveles de prosperidad de las grandes potencias".
En otro pasaje, entendió que "estudios recientes muestran que un superávit como el que hemos logrado, junto con el equilibrio financiero, nos da una base de crecimiento sostenido del 4,5% per cápita anual. Esto implicaría que, en 50 años, Argentina podría estar alcanzando a los Estados Unidos”.
Asimismo, indicó que diseñan una “reforma impositiva estructural” de reducción de aranceles para “devolverles a las provincias las autonomías impositivas que nunca debieron haber perdido. Así, apuntamos a lograr un federalismo marcado por la competencia fiscal entre nuestras provincias, para ver a quién atraer más inversiones". “Nuestra cordillera cuenta con abundante litio, plata, oro, cobre y uranio, minerales que la economía global necesita", resaltó.