Viajar en un crucero es una experiencia única, y mientras mayor sea su tamaño, las actividades que ofrece a los pasajeros serán más diversas. Es por eso que Symphony of the Seas, la nueva nave de Royal Caribbean, llama la atención, ya que se trata del crucero más largo del mundo con 362 metros.

Dado su impresionante tamaño, Symphony of the Seas cuenta con algunas características únicas, que incluyen una hermosa pileta junto a la cubierta, una tirolesa e incluso un bar con robots.

Para poder construir esta nave, de 75 metros de alto, 4.700 personas trabajaron durante 32 meses. El resultado final fueron 18 cubiertas, cuatro jacuzzis suspendidos a 50 metros del mar, 2.759 habitaciones, una cancha profesional de básquet, el spa y gimnasio más grandes en alta mar, una tirolesa de nueve pisos de altura y un simulador de surf, entre otras atracciones.

No todo está pensado para los adultos: los niños pueden dejar volar su imaginación en un área de juego de temática náutica, realizar experimentos divertidos en Adventure Science Lab o participar en un show de talentos en Adventure Ocean Theater. También hay un juego láser, una pista de patinaje sobre hielo y una pared para escalar rocas.

Además, una de las mayores atracciones del crucero se encuentra escondida entre uno de los siete barrios en los que se divide el barco. Se trata del Bionic Bar, en donde robots desarrollados en el Senseable City Lab del MIT se encargan de preparar cualquier bebida que el cliente pida. Todo lo que hay que hacer es dar una orden desde una aplicación instalada en las tablets del bar.

Este increíble crucero fue bautizado el pasado 27 de marzo en España. Hizo la ruta que une Málaga con Barcelona.

Fuente: voydeviaje.com.ar