El secretario de la Unidad Ejecutora de Infraestructura en Materia de Seguridad Pública y Penitenciaria, Diego Leone, firmó las Resoluciones 59 y 61 por la cual aprueba los pliegos de Bases y Condiciones Particulares de las dos licitaciones aceleradas para comprar 100 pistolas taser y 100 pistolas Byrna con destino a la Policía de la Provincia dependiente del ministerio de Justicia y Seguridad.
La resolución 59 detalla el proceso para comprar los 100 dispositivos electrónicos de inmovilización momentánea con pistolera y cartuchera porta dardos o cartuchos similares, conocidas como Taser. El presupuesto oficial es de $1.669.567.867 y la apertura de sobres está prevista para el miércoles, a las 12 horas, en la sede de Gobierno de la Provincia de Santa Fe en la ciudad de Rosario.
Y la resolución 61 firmada por Leone fija también para el miércoles, a las 12:30 hs, la apertura de sobres para adquirir 100 dispositivos de seguridad no letales. Se trata de las pistolas Byrna, que son armas accionadas por cartuchos de CO2 para disparo de proyectiles cinéticos redondos de calibre 68 y proyectiles con agresivos orgánicos/químicos. En este caso, la inversión será de $678.318.436.
Pistolas Taser y Byrna
A finales del año pasado, el subsecretario de Tecnología y Equipamiento del Ministerio de Justicia y Seguridad, Armando Faraoni, dio detalles de los dispositivos. En cuanto a las pistolas Taser, señaló que son un arma de electroshock, que generan un arco electrovoltaico que pasa por el cuerpo, con mucha potencia -alrededor de 50.000 voltios de tensión-, pero con una muy baja intensidad de corriente -de 4 miliamperios-, lo que provoca el bloqueo de los músculos motores, inmovilizando a quien recibe el impacto de manera inmediata, permitiendo su reducción sin poner en riesgo la integridad física de los involucrados. En ese sentido, Faraoni indicó que “no hay que asociar el voltaje con la letalidad, porque lo que hace letal a un arma es la intensidad de corriente, y en este sentido las Taser transmiten menos intensidad de corriente que un desfibrilador, e incluso se pueden utilizar para disparar a una persona que tiene un marcapasos y no la afecta”.
Estas pistolas “son pensadas para los agentes caminantes y ese tipo de patrullamientos”, dijo el funcionario; y se recomienda el uso solo para reducir a personas que se encuentran en un estado de alteración o bajo efectos de estupefacientes.
En tanto, las pistolas Byrna son a base de dióxido de carbono que disparan proyectiles cinéticos. Las municiones están compuestas por un polímero que puede ser hueco o relleno de una sustancia irritante. “Este tipo de pistolas disuade a una persona que pone en riesgo una situación y la desactiva sin recurrir a un arma de fuego. Están pensadas para el personal de Infantería, es decir en otro tipo de contextos o conflictos”, explicó Faraoni.