Durante todo marzo, los alimentos y bebidas tuvieron un aumento acumulado de un 3,8%, el mayor desde mayo de 2024, según un informe de la consultora LCG. Esto complica el objetivo del Gobierno de acercarse al 2% y, de máxima, perforar ese número y llegar al ansiado 1%.
El dato alentador del que se puede tomar las autoridades es la baja significativa que tuvo la última semana en comparación con la anterior. Pasó del 2,4% al 0,4%. Lo que podría ser el comienzo de una baja significativa en abril.
El tema de la estacionalidad no es un tema menor. Especialistas suelen señalar que marzo suele ser un mes con aumentos en alimentos y bebidas, con lo que cual se podría minimizar el riesgo de que sea una tendencia a la alza, sino solo una cuestión puntual de marzo.
De consolidarse un número de inflación IPC más cercano al 3% que al 2% para marzo, sería el segundo mes consecutivo con una inflación mayor a la del mes anterior. Algo que no había ocurrido nunca desde que asumió Javier Milei en diciembre de 2023.