La Universidad Tecnológica Nacional (UTN) analizó dos celulares de familiares de los tripulantes del desaparecido submarino ARA San Juan y detectó que uno de ellos estaba "intervenido ilegalmente", aunque no pudieron determinar por quién. El análisis confirmaría el reclamo de muchos de los familiares que el lunes pasado pidieron explicaciones al ministro de Defensa Oscar Aguad en el Congreso por la desaparición del navío y las anomalías en sus teléfonos.
Ariel Garbarz, perito informático de la UTN, explicó que, por las características de la intervención, se habría realizado con un sistema IMS (Interceptios Management Systems), que no son los que utiliza la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado (DaJuDeCO), que depende de la Corte Suprema y es la única autorizada a realizar escuchas.
"No creo que sea ningún particular, el IMS es un sistema que vale cientos de miles de dólares. Es una agencia de espionaje, puede ser nacional, puede ser extranjera", explicó el ingeniero informático en diálogo telefónico con este medio.
Garbarz agregó que las intervenciones se habrían hecho con "sistemas de espionaje ilegal muy avanzados, que tienen la posibilidad de tomar control total de tu teléfono celular sin que te des cuenta y sin que la compañía del servicio telefónica le tenga qe enviar un cable de fibra óptica a la dirección de captaciones, que es el método legal".
No obstante, el perito lamentó no poder detectar el origen de la intervención: "No pudimos sacar más datos porque apenas hicimos la detección, ese sistema nos llenó de virus la computadora del laboratorio de la UTN. Este tipo de contramedidas son típicas de lo sistemas de IMS, que son activos. Los pasivos son los que siempre usó la SIDE".
Denuncias de los familiares
Valeria Carreras, abogada que representa a un grupo de familiares del submarino (entre ellos uno de los que tuvo el teléfono intervenido), no será la única que notificará a la Justicia y pedirá el peritaje de todos los celulares: Luis Tagliapietra, padre de uno de los tripulantes y abogado, advirtió en diálogo telefónico con PERFIL que "las anomalías en los teléfonos las venimos denunciando casi todos los familiares desde diciembre".
"Se lo dijimos a Aguad el lunes pasado, pero no respondió nada. A muchos nos pasó que nos borraron datos de los teléfonos o que la cuenta de Gmail nos enviara un mail automático porque se abrió la casilla desde una dirección IP desconocida. Pero fundamentalmente lo más grave fue que el mismo 10 de marzo se salieron del grupo de Whatsapp distintos tripulantes que no tenían conexión entre sí", argumentó Tagliapietra.
Para el familiar y letrado, hay que tener en cuenta la primera denuncia de Paola Jésica Medina, hermana de uno de los tripulantes, en diciembre: "Fue la primera que hizo la denuncia y puso a disposición ante la fiscalía de Salta uno de sus celulares, donde su hermano le decía que habían sido perseguidos por un submarino inglés y por un helicóptero chileno", sostuvo.
"Yo intuyo que ese fue el detonante, para anularnos esa información y saber qué hacemos y decimos", comentó Tagliapietra. Y afirmó que sospecha que el espionaje "no viene de la AFI, sino de la inteligencia de las Fuerzas Armadas, que está a cargo de Aguad".
La jueza Marta Yañez de Caleta Olivia, encargada de investigar qué pasó con el submarino, recibiría la denuncia este lunes para que se analicen todos los celulares. Perfil intentó en reiteradas ocasiones comunicarse con el Ministerio de Defensa de Oscar Aguad, aunque no obtuvo respuesta hasta el momento de publicación de esta nota.
Fuente: Diario Perfil.