La joven agente policial de Coronda que había sido baleada el 18 de mayo en su vivienda por su pareja, y cursando un embarazo avanzado, recibió el alta médica en el hospital José María Cullen de nuestra ciudad.
El hecho ocurrió en medio de un contexto de violencia de género, de acuerdo al relato de la víctima, y el disparo lo hizo su pareja, también policía de la provincia, con su arma reglamentaria, de acuerdo a la investigación de este episodio.
El autor del disparo fue procesado y se le dictó prisión preventiva.
En las últimas horas la agente policial abandonó el Cullen mientras que el recién nacido permanece en el área de neonatología.