El analista internacional de LT9 Pedro Brieger se refirió este viernes a la trascendental cumbre entre e l presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, que generó expectativas sobre la pacificación de la península de Corea
"Cuando asumió el presidente de Corea del Sur, hubo un cambio entre los dos países porque siempre planteó un giro de acercamiento a Corea del Norte, pero esto no se puede lograr de la noche a la mañana. Hay que tener en cuenta que hubo 65 años de ruptura en la península, esto tiene que ver con la segunda guerra mundial, con una guerra que dejó tres millones de muertos y con heridas que no cicatrizan, con familias separadas, y un objetivo de EE.UU de quebrar ese eje que era Unión Soviética, Corea del Norte, China y Vietnam", destacó Brieger.
"El mundo cambió, Corea del Norte manifestó su decisión de entablar un diálogo siempre y cuando lo dejen tranquilos, pero hasta ahora no está firmada la paz. Ahora se habla de firmar un acuerdo de paz permanente, una península desmilitarizada, comenzar a estrechar vínculos entre los dos países, y para las empresas de Corea del Sur entrar en Corea del norte es algo muy ambicioso porque hay millones de habitantes que pueden consumir esos productos", agregó.
"Hay muchos elementos para pensar que se va avanzar y solo falta el acuerdo de EE.UU. que no quiere que Corea del Norte tenga ningún armamento nuclear. Será todo un desafío porque para las generaciones actuales no es fácil reunificarse después de tantos años", señaló.
Cabe destacar que este viernes los mandatarios se encontraron en la zona fronteriza desmilitarizada un minuto antes de la hora acordada, a las 9.29 de mañana (las 21.29 de hoy en Argentina), e intercambiaron varios gestos de cordialidad, según pudo verse en la transmisión en vivo de CNN.
Entre sonrisas y apretones de manos, y en un gesto simbólico acaso fuera de programa, Kim invitó a Moon a caminar unos pasos dentro del territorio norcoreano antes de que ambos se dirigieran al sector surcoreano.