Podría ser una novela de aventuras con un
final explosivo: pistas acumuladas desde la Antigüedad, un tesoro
hallado hace 70 años y finalmente drones y un georradar en 3D fueron
iluminando el camino que llevó ahora a descubrir una ciudad romana
desconocida y enterrada en pleno centro de España.
El
equipo de arqueólogos encabezado por Emilio Gamo Pazos y Javier
Fernández Ortea presentará los detalles de su hallazgo mañana jueves en
Guadalajara, la ciudad cerca de la cual se encuentra el yacimiento unos
60 kilómetros al noreste de Madrid, pero las primeras noticias del
trabajo generaron ya una expectativa inusual.
"Teníamos
indicios de que existía un núcleo de población importante allí",
explicó a la agencia dpa Gamo Pazos, profesor de la universidad a
distancia UNED de Madrid. "Pero lo que encontramos superó nuestras
expectativas. Es un avance arqueológico notable".