La escuela Bustos, ubicada en calle Rivadavia al 2900 de la capital provincial, vio alterado su funcionamiento durante este lunes debido a cinco llamados anónimos que alertaban sobre la presencia de explosivos en el lugar.
Las tres primeras amenazas fueron durante la mañana y las dos restantes por la tarde, lo que motivó la evacuación de toda la comunidad educativa en ambos turnos. A raíz de ello, la Brigada Antiexplosivos policía local debió desplegar el operativo protocola para rastrillar el edificio y asegurarse de que no hubiera ningún material que pudiera desencadenar una explosión.
Según reportaron desde la escuela, desde principios del 2018 hasta la fecha se produjeron más de una docena de llamados por amenazas de bomba. Aunque esta no fue la única institución educativa que recibió advertencias intimidatorias, ya que la escuela técnica Manuel Belgrano también recibió una advertencia similar en horas de la siesta.
Por último, según publicó El Litoral, cada operativo antiexplosivo tiene un costo cercano a los 50 mil pesos.