La población china está envejeciendo mientras que la cantidad de nacimientos cayó 3,5% a 17,23 millones de bebés el año pasado, pese a la decisión del país a fines del 2015 de relajar una controvertida norma de "un solo hijo" por familia y permitir a las parejas tener un segundo bebé.
El Concejo Estatal, o Gabinete, se ha comprometido a analizar el fin de los límites a los nacimientos a nivel nacional, indicó el reporte de Bloomberg. La decisión podría tomarse en el cuarto trimestre de este año o en el 2019, agregó.
China implementó su política de hijo único en la década de 1970 para limitar el crecimiento poblacional.
Pero a las autoridades le preocupa que una fuerza de trabajo menguante no sea capaz de sustentar a una población cada vez más envejecida.
La política de un solo hijo también generó un fuerte desequilibrio de género en China, donde a fines del 2017 había 32,66 millones más hombres que mujeres.