La izquierda radical y la derecha conservadora se medirán hoy en un inédito primer duelo por la presidencia de Colombia. Dos asuntos clave entrarán en juego: un pacto de paz por cumplir y la tormentosa relación con Venezuela. Terminado el conflicto de medio siglo con las Farc, la guerrilla que históricamente marcó la pugna electoral, la cuarta economía latinoamericana acudirá polarizada a las urnas con un renovado menú de preocupaciones. La corrupción, la desaceleración económica, la salud y el repunte del narcotráfico, que castiga las fronteras con Venezuela y Ecuador, inquietan a los colombianos.
Ninguna encuesta anticipa una definición en primera vuelta y si no fallan, habrá que esperar hasta el 17 de junio para conocer al futuro gobernante de este país de 49 millones de habitantes, aliado de Estados Unidos y mayor exportador mundial de cocaína.
Por primera vez la izquierda antisistema le disputa el poder a la derecha, tras una campaña saturada de debates y proselitismo en redes. La abstención, que ha rondado 50 por ciento, podría volver a ser protagonista. Poco más de 36 millones de personas mayores de 18 años están habilitadas para votar por un abanico de candidatos que defienden ideas que van desde la derecha a la izquierda, pasando por el centro del espectro político.
Fuente: La Capital