Un hombre mató a tiros a dos policía y a dos personas en el centro de la ciudad de Lieja, en el este de Bélgica, este martes, tras lo cual fue abatido por las fuerzas de seguridad locales, según fuentes policiales. Dos otros policías resultaron heridos durante el ataque. Las autoridades aseguran que la situación está bajo control tras el ataque que la Fiscalía federal belga investiga como un presunto caso de terrorismo.
El tirador gritó “Alá es grande” según fuentes policiales citadas por el medio local la Libre Belgique, aunque la portavoz del fiscal Catherine Collignon no pudo confirmar dicha información.
Las circunstancias del tiroteo todavía son “confusas”, reconoció Collignon, mientras que la policía de la ciudad indicó en Facebook que se trató de una “toma de rehenes”. Según informan medios locales citando fuentes de la policía y bomberos, el tiroteo habría empezado a las 10.30 horas cerca del Café des Augustins, en la calle del mismo nombre en el centro de la ciudad.
Según las primeras informaciones, dos agentes habrían muerto y un tercero, miembro del Escuadrón Anticorrupción, habría resultado herido. Un civil, que estaba en su automóvil en el momento de los hechos, también habría muerto. El atacante huyó al instituto Waha, donde tomó como rehén a una mujer, tras lo cual, a las 11 horas, habría sido abatido a tiros por la policía local.
En un vídeo compartido en las redes sociales se observa el momento que la policía evacua el boulevard de Avroy, donde se encontraba el café cerca del cual se ha producido el tiroteo, mientras se escuchan sirenas y lo que parecen ser hasta seis disparos de fondo.
El ministro belga del Interior, Jan Jambon, afirmó en Twitter que actualmente están “analizando qué ha pasado exactamente”. “Nuestros pensamientos están con las víctimas”, añadió. Por su parte, el gobernador de Lieja, Hervé Jamar, explicó a través de la misma red social que los alumnos del instituto Waha “están seguros y que ninguno de ellos se encuentra herido”.
Liege, una ciudad industrial cercana a la frontera alemana en la región de Valonia de habla francesa, también fue escenario de un tiroteo en 2011, cuando un hombre armado mató a cuatro personas e hirió a más de 100 antes de suicidarse de un tiró.
Bélgica ha estado en alerta máxima desde que una célula del Estado Islámico con sede en Bruselas estuvo involucrada en ataques en París en 2015 que causaron la muerte a 130 personas y en Bruselas en 2016, en los que murieron 32.
Fuente: La Vanguardia