En medio de los incidentes que se desarrollaron en el Congreso por la marcha de jubilados e hinchas, el fotógrafo independiente Pablo Grillo sufrió una fractura de cráneo luego de recibir un impacto de un cartucho de gas lacrimógeno.
El violento momento fue retratado por su colega José "Pepe" Mateos, quién en diálogo con la Nueva 9 compartió detalles del episodio.
"Ayer vi un despliegue tremendamente abusivo de parte de la fuerza federal" comentó el reportero, y cuestionó el tratamiento de parte de algunos medios de comunicación en relación a la construcción narrativa del tema "hacen que se pierda de vista el enfoque de todo esto que es el derecho a la manifestación, como se están perdiendo de vista muchas otras cosas en este país".
En esta línea Mateos se refirió al intento de algunos espacios por instalar adjetivos que poco tienen que ver con el trasfondo de violencia institucional que el oficialismo desplegó sobre las y los manifestantes, "estamos discutiendo cosas que no se tendrían que discutir y que son de una crueldad tremenda, no podemos estar discutiendo si Pablo es o no militante K, no podemos perder de vista cuál es el problema" remarcó.
En continuidad, el reportero sostuvo que el modelo político que propone el oficialismo es "la disolución del país, no están metiendo en una trampa terrible" y en este sentido, consideró que el contrato democrático vigente "no sirve".
En lo que refiere a la movilización del día de ayer, sostuvo que quienes acompañaron no eran barrabravas, sino hinchas "gente sensible y del pueblo que se manifiesta en solidaridad".
"Lo vi a Pablo ayer en el suelo, me imagino a ese pibe con todo el entusiasmo por lograr una imagen que representara todo lo que estaba sucediendo" se lamentó sobre el ataque que recibió Grillo y subrayó que no se trató de un accidente, "no es un accidente como dijo Guillermo Franco, porque las escopetas que tiran gases se tiran hacia arriba y yo los vi tirando de manera horizontal, así que no fue un accidente, se tiró deliberadamente".
Por otra parte, hizo referencia a los complejos escenarios en los que les toca trabajar en busca de una imagen que refleje lo que sucede "ponemos el cuerpo, no estamos escondidos detrás de algo, nos arriesgamos y hay una acción deliberada de las fuerzas de atentar contra la prensa".
Finalmente, planteó una serie de interrogantes frente a la magnitud de la violencia desplegada, "¿Qué tiene en la cabeza un policía?, ¿Cómo vuelven a la casa?¿Cómo es la instrucción de la policía para que se conviertan en esto? Son gente del pueblo".
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