El diputado nacional por el Frente Renovador, José Ignacio de Mendiguren, calificó hoy en LT9 de una “actitud baja y desesperada” las declaraciones del presidente Mauricio Macri contra Cristina Fernandez de Kirchner por la ley anti-tarifazos.

“Es una actitud desesperada para tratar de ligar a los senadores que estén de acuerdo con esa norma de pegarlos a Cristina Fernandez de Kirchner. Una actitud baja y desesperada” declaró el ex presidente de la Unión Industrial Argentina.

En diálogo con “Primera Mañana”, De Mendiguren defendió el proyecto que cuenta con media sanción de Diputados y que este miércoles se aprobaría en el Senado Nacional. “El proyecto nuestro no tiene déficit fiscal. Lo que planteamos es que si mantienen la tarifa no le trasladan el aumento a la parte impositiva. De una factura de 100 pesos, 45 son impuestos. No aumenten la parte de impositiva, el gobierno recibe la misma plata, no hay déficit fiscal. Pero el gobierno quiere extender el aumento que le corresponde a la luz para tener mayor recaudación fiscal” describió el empresario.

En otro tramo, el legislador del Frente Renovador remarcó que “se puede negociar con las empresas de servicios mayor plazo de contrato y que la inversión la financien ellos, y no los usuarios. Así como se postergó el aumento de los combustibles por qué no lo hicieron con las concesionarias de servicios públicos. El gobierno no mostró voluntad política para poder compatibilizar la necesidad de inversión con la capacidad de pago de la gente”.

Consultado si estamos ante un presidente débil, De Mendiguren dijo que “por las políticas que aplica estamos frente a esa situación. No escucha, no dialoga. Un presidente que no supo valorar una oposición responsable. En 2016 le dimos todas la leyes que necesitó para gobernar pero en 2017 no convocó a una sola sesión en el Congreso. Solo a sesiones especiales, donde se trata  solo lo que el ejecutivo quería. Y en 2018 arrancaron con un mega DNU, derogando 18 leyes, modificando 125, con un decreto. Quisieron  clausurar el Congreso”.

“La confrontación, la grieta, sirve para ganar elecciones. Y les fue bien. Pero no sirve para gobernar” concluyó el diputado massista.