Efectivos del Ejército desbloquearon este martes, en el noveno día del paro de los camioneros, una refinería de petróleo de Río de Janeiro donde había largas filas de automovilistas para cargar gasolina al igual que en San Pablo.
Cerca de 90 camiones tanque con escolta militar salieron en las últimas horas desde la Refinería Duque de Caxias y abastecieron puestos de gasolina de Río de Janeiro.
También fueron escoltados unos 300 camiones con alimentos para abastecer centros de distribución mayorista en Río de Janeiro, informó el portal G1 de la cadena Globo.
De todos modos continuaban hoy los bloqueos y camiones estacionados en las banquinas de rutas de Río de Janeiro y otros 16 estados.
El presidente Michel Temer dijo tener l "absoluta convicción" de que este martes el país retomará la"tranquilidad" con el levantamiento de la huelga.
El mandatario se manifestó ayer en el Palacio del Planalto luego de firmar un decreto que bajó el precio del gasoil y otras medidas reivindicadas por los huelguistas.
En San Pablo se observaba este martes por la mañana filas de automóviles en las estaciones de servicios, incluso en las que todavía tenían sus depósitos vacíos, mientras algunas rutas continuaban ocupadas por camiones.
En las avenidas de la ciudad la circulación de vehículos era menor que en días normales debido a la falta de combustible.
Mientras el presidente Temer apuesta al fin de la medida, el jefe de gabinete Eliseu Padilha denunció la presencia de "infiltrados políticos" dentro de la protesta.
El Palacio del Planalto identifica "por lo menos tres grupos infiltrados" entre los transportistas, publicó el diario Estado de San Pablo.
Según el diario en los piquetes actúan grupos de diverso signo ideológico que "incentivan" la continuidad de la huelga y levantan consignas como "intervención militar ya", la salida del presidente Temer y la libertad del exmandatario Lula da Silva. (Folha S Pablo)