El Tribunal Superior del Trabajo (TST) declaró antes ilegal la huelga iniciada el miércoles y fijó una multa diaria de dos millones de reales (u$s530.000) para los sindicatos que acaten el paro.
La corte subió el miércoles incluso la multa, que había cifrado en 500.000 reales antes del comienzo de la huelga.
"La decisión del TST es claramente para criminalizar e inviabilizar los movimientos sociales y sindicales", protestó la FUP en un comunicado.
"Ante eso, la FUP orienta a los sindicatos a suspender la huelga", agregó el gremio que agrupa a los 13 sindicatos del sector petrolero. El paro laboral regía originalmente hasta el final del viernes.
La huelga de los petroleros se sumó el miércoles a una fuerte protestas de los camioneros brasileños, que protestan desde la semana pasada por el constante aumento de los precios de la gasolina y el diésel.
Los transportistas y los trabajadores petroleros culpan a la estatal Petrobras de fijar su política de tarifas de acuerdo a las oscilaciones del precio del crudo en el mercado internacional.
Esa política, en vigor desde mediados de 2017, condujo a un fuerte incremento de los precios de los combustibles en el mercado interno en 2018. Sólo en mayo, el precio de la gasolina subió un 12 por ciento y el del diésel un 9,3 por ciento.
La huelga de camioneros, que entró en el undécimo día, paralizó la semana pasada a gran parte de la primera economía de América Latina.
Numerosos hospitales, mercados y otros negocios se quedaron sin suministro por todo el país debido a los bloqueos de carreteras y refinerías. Varias fábricas tuvieron que suspender sus actividades.
Después de que el presidente Michel Temer anunciase el domingo una rebaja temporal del precio del diésel durante dos meses y otras concesiones, muchos transportistas empezaron a desmovilizarse. Otros, sin embargo, mantuvieron los bloqueos alegando que el Gobierno no satisfizo todas sus demandas.
En ciudades como Río de Janeiro y Sao Paulo, el abastecimiento se normalizó paulatinamente esta semana. Según la Agencia Nacional de Petróleo (ANP), el 70 por ciento del suministro de combustible estaba ya reestablecido en el gigante sudamericano. (Folha S Pablo)