Ambos líderes estrecharon las manos y posaron en la alfombra roja durante algunos instantes ante los fotógrafos y las cámaras para que inmortalizaron el momento nunca antes visto después de décadas, en el patio del Capella Hotel, el cual tenía como telón de fondo a las banderas de ambos países.
Posteriormente Trump y Kim se dirigieron a una sala de reuniones del hotel.
"Es un honor y tendremos una relación excelente", dijo Trump frente a la prensa, antes de que fueran desalojados del lugar y quedarse así solo con los intérpretes, los únicos que acompañaban a ambos líderes durante el histórico encuentro.
"No fue fácil llegar aquí... Habían obstáculos pero los hemos superado", dijo el líder norcoreano, para luego reiterar que "hay muchas cosas en el pasado que nos frenaron y nos han mantenido alejados en un momento, pero estamos aquí ahora", añadió, poco antes del cara a cara con Trump.
Previo al encuentro de 45 minutos previsto, el presidente estadounidense, por su parte, afirmó, que se sentía "realmente bien".
Tras permitir que los fotografíen en el salón donde iban a mantener una breve charla, Trump pidió a los fotógrafos que se retiraran.
Durante la reunión en el hotel que se ubica en la isla de Sentosa, alguna vez cueva de piratas y ahora reemplazada por resorts de lujo y por el estudios Universal, Trump y Kim iban a hablar principalmente sobre la desnuclearización de Corea del Norte, entre otras cosas.
"La completa, verificable e irreversible desnuclearización es el único resultado que Estados Unidos puede aceptar" y las sanciones estarán hasta que el escenario estadounidense no se haya realizado, dijo horas antes el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo.
Minutos después de la breve reunión, ambos líderes salieron del salón y caminaron por un pasillo, desde donde pudieron ser vistos y fueron fotografiados, hasta dar encuentro con sus respectivas delegaciones. El cara a cara con Kim fue "muy, muy bueno", dijo presidente estadounidense, para el cual los dos ya tiene una "excelente relación".
"Nosotros exitosamente hemos superado obstáculos y creo que esto será un éxito", dijo por su parte Kim, secundado por sus asesores.
Al respecto, Trump acotó que cualquier inconveniente "lo solucionaremos, con Kim "resolveremos un gran problema, un gran dilema", para después agregar que "seremos exitosos, trabajaremos juntos, nos haremos cargo".
Tras la reunión bilateral, según la agenda que difundió la Casa Blanca, el presidente estadounidense y el líder norcoreano tenían previsto realizar un almuerzo de trabajo.