El primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, y el presidente francés, Emmanuel Macron, han mantenido este jueves una "conversación cordial", en plena crisis diplomática entre ambos países por la polémica del cierre de los puertos italianos a los migrantes a la deriva en el Mediterráneo.
Macron denunció el "cinismo" y la "irresponsabilidad" de Italia en la gestión de la crisis del Aquarius, el barco con 629 migrantes a bordo al que las autoridades italianas y maltesas impidieron desembarcar, y que ahora se dirige a España. Italia respondió a las críticas de Macron tachando a Francia y España de "hipócritas" y advirtiendo que no aceptaría "lecciones".
Macron ha trasladado a Conte que sus palabras "no querían ofender a Italia o los italianos", según la versión de la conversación telefónica que ha dado la oficina del primer ministro italiano.
La misma fuente ha confirmado que se mantiene la reunión entre Conte y Macron prevista para este viernes, previa a la cumbre europea de finales de mes.
Por su parte, la ministra francesa de Asuntos Europeos, Nathalie Loiseau, ha calificado la conversación de "cordial" y ha asegurado que Conte y Macron mantienen buenas relaciones. "Nadie da lecciones a nadie (...) También ha habido declaraciones italianas sobre Francia que son lamentables", ha explicado Loiseau.
La ministra francesa ha pedido "abandonar las polémicas". "Francia es el país que el año pasado vio un número récord de solicitantes de asilo, es el segundo país de la Unión Europea en acoger a solicitantes de asilo y recibe reubicaciones de Grecia e Italia".
A pesar de la conversación entre Conte y Macron, el vice primer ministro italiano, Luigi di Maio, del Movimiento Cinco Estrellas, ha insistido en que el presidente francés debe disculparse.
"Estamos esperando una disculpa. Si la obtenemos, podremos empezar un nuevo camino", ha declarado Di Maio en una entrevista radiofónica. "Hay aún tiempo para dar un paso atrás, disculparse y empezar de nuevo", ha añadido.