Más de 200 migrantes se ahogaron en el Mediterráneo central en dos días, aumentando a más de 1.000 el número de muertos desde enero en esta principal ruta migratoria que une África a la UE, indicó el jueves la ONU.
En un comunicado, el Alto Comisionado de la ONU para los refugiados (ACNUR) se declaró conmocionado por estos ahogamientos en masa en Libia y pidió una "acción internacional urgente para reforzar los esfuerzos de salvamento en el mar".
"Estas muertes trágicas nos recuerdan que las guerras y la pobreza siguen llevando a la gente a emprender viajes desesperados que les cuestan sus economías, su dignidad, y en fin de cuentas, su vida", declaró el Alto Comisionado de la ONU para los refugiados, Filippo Grandi, citado en un comunicado.
Estas tragedias llevan a más de 1.000 el número de personas muertas en 2018 en la ruta migratoria del Mediterráneo central, según la ACNUR, que prevé que el número de refugiados y migrantes que tratan de cruzar el Mediterráneo aumentará con la llegada del verano, temporada muy favorable a la navegación en alta mar.
El papa Francisco pidió hoy a los países europeos que acojan a tantos refugiados como puedan e inviertan en África para que sus ciudadanos no tengan que huir, durante el vuelo de regreso a Roma desde Ginebra.
Así lo informó "Vatican Insider", el proyecto del diario "La Stampa" que se dedica a la información sobre el Vaticano, y que publicó en su web la rueda de prensa del papa Francisco con los periodistas que le acompañaron en su vuelo de un día a Ginebra, donde participó en el 70 aniversario de la Fundación del Consejo Mundial de las Iglesias (CMI).