Diálogo para resolver problemas y críticas ante la "enorme inequidad" de la Argentina fueron los ejes de la apertura de la Semana Social de la Iglesia 2018, en Mar del Plata, donde se debatirá hasta el domingo sobre el vínculo entre la política y los sectores más vulnerables del país.
Los encargados de abrir el encuentro fueron la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, quien destacó que "aún en un momento difícil estamos en el mejor camino posible", la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, el presidente del Episcopado y obispo de San Isidro, Oscar Ojea, y el presidente del CEPAS y obispo de Lomas de Zamora, Jorge Lugones.
Con el lema "Democracia: un camino de servicio a los pobres", Ojea abrió el encuentro y advirtió que "el nivel de inequidad (en la Argentina) es enorme y se acentúa cada vez más más".
Asimismo, remarcó que su presencia en representación de los obispos del país significaba "la honda preocupación (de la iglesia) por lo que ocurre en nuestra patria".
Sobre este punto destacó que "el 60 por ciento de los argentinos gana menos de 15.000 pesos por mes" y armó que "ante esta realidad la Iglesia no puede dejar de decir que el ajuste no lo tienen que pagar los pobres".