Estados Unidos y China anunciaron este lunes una serie de medidas para aliviar las tensiones comerciales entre ambos países, incluyendo una reducción parcial y temporal de los aranceles recíprocos y la creación de un mecanismo permanente de consultas bilaterales.

El anuncio fue realizado mediante un comunicado conjunto al cierre de una nueva ronda de conversaciones celebradas en Ginebra, Suiza.

“Hemos llegado a un acuerdo sobre una pausa de 90 días”, dijo a los periodistas el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, después de que las partes emitieran el comunicado, y agregó que “ambos reducirán sus aranceles” en 115 puntos porcentuales.

Según el texto oficial, Beijing se compromete a reducir durante 90 días los aranceles sobre los productos estadounidenses del 125 % al 10 %, mientras que Washington aplicará un recorte similar, disminuyendo sus gravámenes sobre bienes chinos del 145 % al 30 % en ese mismo plazo.

Además de la rebaja arancelaria, el acuerdo establece la creación de un mecanismo permanente de consulta entre ambas delegaciones comerciales, con el objetivo de facilitar el seguimiento técnico de las medidas y prevenir futuras escaladas. 

Este mecanismo permitirá la convocatoria de reuniones regulares y urgentes entre los equipos negociadores para abordar temas sensibles o posibles incumplimientos.