Un tribunal penal del Vaticano multó además al acusado con 5.000 euros (5.800 dólares).
El juicio contra Capella duró sólo dos días. Ya el viernes, el ex diplomático admitió "comportamiento inapropiado".
Capella, que trabajaba en la embajada del Vaticano en Estados Unidos hasta el año pasado, fue acusado de posesión y distribución de pornografía infantil en "cantidades considerables".
El Vaticano retiró al italiano en septiembre de su puesto como colaborador de la embajada y rechazó que fuera procesado en suelo estadounidense.
La Iglesia católica lleva enfrentando acusaciones de ese tipo desde hace décadas. Muchos acusan a la Iglesia no sólo de inacción frente a la pedofilia, sino también de encubrimiento de algunos casos.