La cumbre se llevará a cabo en un tercer país y el lugar y la fecha se anunciarán probablemente el jueves, dijo a la agencia de noticias Interfax Yuri Ushakov, asesor de Putin en materia de política exterior.
"Se llegó a un acuerdo para celebrar la cumbre, incluso se acordó la fecha y el lugar", señaló Ushakov.
Según versiones periodísticas, como lugar de la cumbre se está pensando en Helsinki o Viena. La reunión podría celebrarse durante la gira europea de Trump, a mediados de julio. El presidente estadounidense asistirá a la cumbre de la OTAN el 11 y 12 de julio en Bruselas y visitará Reino Unido el día 13.
La cumbre se centrará en las relaciones bilaterales, el conflicto sirio y el control armamentístico, dijo Ushakov. Empezará a mediodía y al final habrá una rueda de prensa. Los presidentes también podrían emitir una declaración conjunta sobre cómo pretenden mejorar sus relaciones, añadió.
Rusia confía en "restablecer las relaciones en base a la igualdad y el respeto por los intereses del otro", dijo el presidente ruso, Vladimir Putin, durante su reunión con Bolton. "Rusia nunca ha querido una confrontacion", afirmó Putin.
Bolton, el primer representante de alto rango que viaja a Moscú en meses, recordó que también en otros episodios difíciles se mantuvo el contacto entre ambos países. Trump quiere mantener esa tradición, añadió.
Trump y Putin mantuvieron por primera vez un largo encuentro en la cumbre del G20 de julio pasado en Alemania. Tras ello se reunieron brevemente en la cumbre de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (Asean) de noviembre en Vietnam.
Después de la cumbre de junio con el líder norcoreano, Kim Jong-un, Trump dijo que también quería reunirse con Putin.
La relación entre Estados Unidos y Rusia pasa por su peor momento en décadas. La Justicia estadounidense investiga la supuesta injerencia rusa en la campaña electoral de 2016, al igual que los contactos del equipo de campaña de Trump con representantes de Moscú. Putin reiteró de nuevo ante Bolton que Rusia no interfirió en los comicios.
En Washington no hay ahora mismo una línea clara en la política con Moscú. El Gobierno estadounidense impuso varias sanciones en los últimos meses contra Moscú y expulsó a 60 diplomáticos rusos en respuesta al atentado contra el ex espía ruso Serguei Skripal, del que Reino Unido culpa a Rusia.
Sin embargo, Trump evita las palabras duras contra Putin y poco antes de la última cumbre del G7 pidió que Rusia volviese a ser aceptada en el grupo, del que fue expulsada en 2014 por la anexión de la península ucraniana de Crimea. (AFP)