China atraviesa una potente ola de calor que ya dejó cuatro muertos y temperatura superiores a los 40 grados centígrados. En medio de esa alerta roja, los habitantes de la ciudad de Shanghái eligen dormir en la calle, a la intemperie, para soportar el sofocante verano.
Según el diario Shanghai Daily las máximas alcanzaron entre 40.5 y 40,9 grados centígrados, y muchos personas de avanzada edad debieron ser asistidas en hospitales con cuadros de insolación, pérdida de conciencia, fallos cardíacos o respiratorios y hasta edemas pulmonares y cerebrales.
Cabe destacar que junto a los altos niveles de contaminación la sensación térmica supera los 50 grados centígrados. Se trata de un calor extremo que el país no sufre desde hace 145 años, pero esperan que comience a refrescar a partir de esta semana.
Fuente: Cadena 3