La exdiputada y senadora y desde el 2017 vicepresidenta de la República Oriental del Uruguay, Lucila Topolansky, fue entrevistada en el programa La Pulpo sobre el recorrido de la ley de legalización del aborto en su país, del que participó como diputada y luego como senadora. Además habló sobre la relación entre argentinos y uruguayos, y la actualidad de la política, económica  y social de los países latinoamericanos.

"Los argentinos y los uruguayos somos medios primos hermanos. Las historias están muy entrelazadas no sólo por la cuestión artiguista y federal, incluso hay una cantidad de familias que tenemos gente en Uruguay y en Argentina. Las fronteras son cosas que inventamos los hombres y las mujeres por razones históricas no tienen mucho sentido", comenzó diciendo Lucía Topolansky en diálogo con Claudio "Turco" Cherep y Stella Córdoba sobre el fuerte vínculo que une a los pueblos albiceleste y charrúa.

Consultada concretamente por el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo que se está discutiendo en el Senado argentino, la exlegisladora señaló que "en Uruguay también fue una pelea dura y larga, porque se cruzan muchas cosas cuando se abordan estos temas. Nosotros la primera vez que me tocó a mi discutirlo fue durante el gobierno de Jorge Batlle (en el 2002/2003), en ese momento obtuvimos media sanción en la Cámara de Diputados y después naufragamos en el Senado".

"La segunda vez que nos tocó discutirlo obtuvimos la sanción completa y tuvimos un veto presidencial (durante la administración de Tabaré Vázquez en 2008). En esta discusión se cruzan cuestiones religiosas y filosóficas, como en el caso de Tabaré. En qué momento comienza la vida, todo ese tipo de preguntas. Y la tercera fue la vencida durante la presidencia del "Pepe" Mujica", sintetizó.

"Nosotros siempre entendimos que estas leyes son a favor de la vida, y son a favor de la vida porque desde siempre en la humanidad ha habido abortos y lo mejor es que cuando sucede una cosa de esas la mujer no esté sola, pueda decidir con total libertad y no presionada por cuestiones económicas o por prejuicios. Y muchas veces esa mujer tiene otros hijos y a veces peligra su vida", resumió acerca de su punto de vista alrededor de la problemática del aborto.

Y agregó: "A veces puede haber otras circunstancias de violaciones donde aparecen situaciones de violencia mezcladas con un embarazo, entonces nosotros pensábamos que lo mejor era agarrar ese toro por los cuernos, sincerarnos, poner el tema sobre la mesa y crear un mecanismo público donde no hubiera intereses particulares que también han lucrado mucho con la clandestinidad".

Más adelante resaltó que "era mejor que la cuestión pública lo abordara con todo un protocolo que en Uruguay ha funcionado muy bien, porque la mujer primero es abordada con un equipo multidisciplinario que conversa con ella, porque es una decisión que no es nada sencilla. Nadie va como quien va a un baile a un aborto, todo lo contrario. En general se va en mucha soledad o en mucha angustia, entonces esto permite que un equipo ayude, acompañe, apoye, informe, y si después la decisión se mantiene el propio hecho del aborto es seguro y se sigue con el apoyo posterior de la persona".

"Como consecuencia de esto no hemos tenido la muerte de ninguna mujer por esta razón, no ha muerto ninguna porque hay un cuidado médico que se realiza, y no es verdad que haya habido más aborto porque se ha legalizado, es mas o menos el mismo promedio de casos que se venían presentando. Además pudimos hacer en paralelo una campaña ilustrativa y logramos reducir el embarazo adolescente", subrayó la vicepresidenta uruguaya sobre los puntos positivos de la legalización. 

"Creo que en el siglo XXI donde estamos pidiendo por los derechos, las libertades, necesitamos de este tipo de leyes que además están escritas con mucho respeto. Porque esto no quiere decir que se obligue a que las mujeres aborten. No, esto es una opción para aquella mujer que esté convencida".

La coyuntura política en Argentina, Uruguay, Brasil y Latinoamérica

Ya hacia el final de la entrevista, Topolansky hizo un breve recorrido por la realidad actual que atraviesan los países latinoamericanos en cuanto a los político, social y ecnómico: "El contexto para nosotros es difícil, porque a un país pequeño entre dos grandes siempre le pega lo que pasa en los grandes. Pero nosotros vamos a pelear a muerte que Uruguay sea la mosca blanca, en todo caso en el Mercosur porque entendemos que ha habido un antes y después en la suerte de nuestro pueblo y eso hay que defenderlo".

Sobre el caso de Argentina, aseguró que están "particularmente preocupados, no sólo por ese retrotraerse al Fondo Monetario, ya que los países latinoamericanos habíamos empezado a salir de esa dependencia y es dar pasos atrás, y después por esa noticia de las bases militares que nos deja escalofriados". 

"Esperemos que estas cosas puedan manejarlas el pueblo argentino de modo que no sean tan nefastas. Yo lo veo como un peligro porque nunca había habido ni en Argentina, ni en Chile,  ni en Uruguay ni en Brasil. Este retroceso nos pega a todos", se lamentó. 

"También nos preocupa la situación económica argentina. Nosotros estamos en contacto con compañeros uruguayos y argentinos que viven allí y todo el mundo hjabla del aumento de la pobreza y de la desocupación. Hemos visto lo de las movilizaciones y eso no lo pierdan nunca, lo mejor que tiene el pueblo argentino es que reacciona movilizándose", sostuvo hacia el final.