Las autoridades de Indonesia han aumentado hasta las 131 el número de víctimas mortales en el terremoto que el pasado domingo golpeó la isla de Lombok y otras cercanas.
Gran parte de las víctimas mortales se registraron en el norte de Lombok, donde numerosas casas y mezquitas se derrumbaron. Los servicios de emergencia trabajan por encontrar supervivientes o recuperar cadáveres.
Miles de supervivientes aguardan todavía alimentos, agua y tiendas de campaña tras perder sus hogares el pasado domingo a causa del terremoto de magnitud 6,9 en la escala de Richter.
Decenas de heridos son tratados en tiendas de lona improvisadas junto al hospital de Tanjung, en el noroeste de la isla, ya que el centro resultó dañado por el temblor y fue desalojado.
Mientras tanto, la mayoría de turistas que esperaban ser evacuados de Lombok han podido abandonar la isla en barcos y vuelos, tras acampar con cartones y mantas en el aeropuerto o en las playas. Unos 340 españoles abandonarán la isla a lo largo de este miércoles, según fuentes del Ministerio de Extreriores citadas por Europa Press.
Frente a Lombok se encuentran la pequeñas islas Gili Air, Gili Meno y Gili Trawangan, de donde tuvieron que ser evacuados unos 7.000 turistas tras el terremoto, al que han seguido cerca de 250 réplicas.
La isla de Lombok, dominada por el volcán Rinjani, se encuentra al este de Bali, principal destino turístico de Indonesia.
El archipiélago indonesio se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, área de gran actividad sísmica y volcánica sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría moderados.