La crisis que atraviesa Venezuela en los últimos años obligó al éxodo de al menos 2,3 millones de personas del país principalmente hacia el sur, informó este miércoles la ONU, según cifras actualizadas hasta junio. Colombia, Ecuador, Perú y Brasil, los principales destinos.
Stephane Dujarric, el portavoz del organismo, dijo a la prensa que los venezolanos que se fueron de su país -aproximadamente 7% de los 32,8 millones de habitantes de Venezuela- afirmaron que la razón principal de su éxodo era la falta de alimentos. Funcionarios de servicios humanitarios de la ONU reportaron que 1,3 millones de esos venezolanos "sufrían desnutrición", agregó.
Venezuela, que tiene grandes recursos petroleros, atraviesa una crisis económica y política cada vez grave. La hiperinflación y la escasez generalizada de alimentos y medicinas asuelan al país, y según el Fondo Monetario Internacional, la inflación podría rebasar el millón por ciento a finales de año.
El presidente Nicolás Maduro a menudo atribuye los problemas de la economía venezolana a lo que describe como la guerra económica de Estados Unidos y Europa contra su país. A pesar del amplio descontento en su nación a causa de los problemas económicos y políticos, Maduro ganó en mayo un segundo mandato sexenal, que no es reconocido como legítimo por su principal contrincante y por muchas naciones.
Dujarric dijo que la escasez de medicamentos básicos y suministros médicos en Venezuela "ha conllevado a un fuerte deterioro en la calidad del servicio en los hospitales".
Funcionarios de Naciones Unidas dicen que más de 100.000 enfermos de sida están "en peligro" debido a la falta de acceso a medicinas. También "están presentes y en aumento" enfermedades que habían sido erradicadas, como sarampión, malaria, tuberculosis y difteria, agregó Dujarric.
Como resultado de la precaria situación económica y de salud, un número cada vez mayor de venezolanos se suman al éxodo, el cual ha generado preocupación en toda América Latina.
De acuerdo con un informe citado en abril por la Organización Internacional para las Migraciones, la población que se ha ido de Venezuela "aumentó considerablemente" en los últimos años, de unos 700.000 en 2015 a 1,6 millones en 2017.
De esos 1,6 millones de venezolanos, 885.000 vivían en América del Sur, 308.000 en América del Norte, 78.000 en América Central, 21.000 en el Caribe y el resto se diseminó en otras latitudes.
La semana pasada, Ecuador declaró un estado de emergencia en tres de sus provincias con el fin de ayudar a contener la oleada de migrantes procedentes de Venezuela. El Ministerio de Relaciones Exteriores dijo que 4.000 venezolanos intentan ingresar en Ecuador cada día.
Antes de dejar el cargo el 2 de agosto, el presidente colombiano Juan Manuel Santos concedió a 440.000 refugiados venezolanos permisos de residencia temporal durante dos años y apremió al gobierno de Maduro a que contenga la crisis humanitaria.
Las agencias humanitarias de la ONU reportan que los migrantes venezolanos necesitan asistencia con su estatus legal, documentación, hospedaje y acceso a atención médica y otros servicios básicos, informó Dujarric.
Las agencias de la ONU brindan su apoyo y los países vecinos "muestran una gran generosidad", agregó. "Esperaríamos que otros países que puedan, también asistan y ayuden a esos países que apoyan a los refugiados".